Fracciones del Cártel Jalisco Nueva Generación se establecieron en Baja California, sin enfrentar a los cárteles locales, hicieron alianzas con el CAF y con los de Sinaloa, contribuyeron a fracturarlos y debilitarlos. Hoy son más frecuentes las capturas de operadores del CJNG que trasiegan en esta frontera y envían las ganancias a sus patrones en Jalisco, Sinaloa, Sonora y Nayarit
Aliados indistintamente con miembros del crimen organizado del Cártel de Sinaloa y del Cártel Arellano Félix (CAF) en Tijuana y Mexicali, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) está ampliando su zona de influencia en Baja California, aumentando las cantidades de trasiego de droga a Estados Unidos y mermando el poder de las mafias locales.
“Incluso en Mexicali han sido detenidos sujetos que han dicho que la única razón de su presencia en la capital es para reclutar trasegadores, ellos tiene la droga y buscan quien la cruce”, expuso un oficial consultado. Delincuentes detenidos en fechas recientes, revelaron que el grupo criminal está adquiriendo importantes cantidades de armas de grueso calibre.
Y ya tiene organizada una red de lavado de dinero y envío de los recursos obtenidos de la venta de droga a sus operadores en Sinaloa, Nayarit, Sonora y en Jalisco. En las reuniones operativas del Grupo Coordinación, autoridades federales han considerado esta situación como una señal de alerta, al ser una estrategia que a los de Jalisco les ha funcionado en otros Estados para desplazar a los grupos delictivos locales, “… dividen a los cárteles locales y después, con el apoyo de su gente, que conoce sus costumbres, los enganchan o los acaban, se adueñan de los territorios…el problema es que el CJNG es más violento”, refirió la fuente.
En los últimos tres meses, cuando ha sido interrogado al respecto, el secretario de Seguridad Pública del Estado, Daniel de la Rosa, ha precisado ante reporteros que de acuerdo con declaraciones de los delincuentes detenidos, la presencia del CJNG en Baja California se está dando a través del reclutamiento exitoso de viejos criminales dedicados a la venta y trasiego de droga, personas que delinquían para un cártel y ahora lo hacen para los contrarios, lo cual recrudece los ataques sangrientos.
Sin embargo, existen versiones al interior de las corporaciones de seguridad locales, particularmente en las federales, que además del crecimiento de la influencia de los de Jalisco en las calles bajacalifornianas, confirman la presencia de operadores procedentes de Guadalajara, de nivel medio y medio alto del CJNG.
Se trata de traficantes que en su momento sirvieron a Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, pero que debido al cobro de piso y a las acciones violentas del capo, vieron mermada su capacidad de trasegar y sus ingresos, por lo cual decidieron mudar su actividad a Tijuana, donde se estarían fincando alianzas con una fracción del Cártel de Sinaloa, específicamente con la encabezada por Iván Archivaldo Guzmán, hijo del “Chapo” Guzmán.
El vástago de Joaquín Guzmán Loera está procurando extender su influencia criminal en Baja California a partir de las pugnas en Sinaloa y Sonora con los operadores de Ismael “El Mayo” Zambada, incluso el compadre de su papá, Dámaso López Núñez.
En este esquema, la llegada de los de Jalisco va más allá de lo reconocido públicamente por la autoridad, que es la presencia de líderes que pelean por el control del narcomenudeo en Tijuana para el CJNG, a partir de la delegación Sánchez Taboada, donde están asentados.
Decomisan armas al CJNG
Quienes trasiegan con operadores de “El Mencho” son los ya identificados:
* Jesús Felipe Olea Sepúlveda, alias “El Felipón”.
* José Juan Pérez Vargas “El Piolín”, “El JP” o “El R7”.
* Arturo Govanni Gómez Herrera “El Gross”.
* Jesús Rafael Yocupicio “El Cabezón” o “R1”
* Erick Samuel Deraz González “El Canesten”.
“La verdadera ganancia está en las cargas que están pasando a Estados Unidos aliados con Sinaloa, y a esa gente no se le tiene identificada ni se le busca”, expuso un integrante de las corporaciones integradas al Consejo Estatal de Seguridad Pública del Estado. En cuanto a la relación de los de Jalisco con el CAF, en septiembre de 2015, manos criminales colgaron una serie de mantas acusando a los mafiosos sinaloenses de asesinar inocentes, secuestrar y extorsionar, incluso los mencionaron con nombre y apellido, para después hablar de una alianza entre el CJNG y el CAF, bautizada como Cártel Tijuana Nueva Generación: “… TIENE NUEVO DUEÑO “SR MENCHO CTNG Y CJNG” PURO TIJUANA”, llegaron a plasmar, pero después se dieron fricciones y el reclamo de los traficantes locales también en narcomantas, advirtiendo a los “intrusos” que no hay nuevos dueños, y firmadas por el Cártel Arellano Félix.
Sin embargo, hay un ala de gente del CAF que sigue teniendo tratos criminales con los del CJNG. De hecho, la detención de presuntos delincuentes que operan con ambos grupos se sigue registrando, tal fue el caso de Esteban Ramírez González “El Gordo”, oriundo de Jalisco, presentado el 20 de marzo y detenido en la zona de Otay en posesión de cuatro armas largas y dos cortas, además de decenas de cartuchos, “…. perteneciente al Cártel Jalisco Nueva Generación se encontraba en Tijuana para aliarse a una célula del Cártel Arellano Félix (CAF) con la intención de trasegar droga a los Estados Unidos, así como entregar armamento a grupos delictivos”, indicó en el boletín informativo la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE).
CJNG gana millones en Tijuana
En fechas recientes, dos capturas ofrecieron información al Grupo Coordinación respecto a los niveles de operatividad alcanzados por el CJNG en la zona. Presentados el 12 de marzo por la Policía Estatal Preventiva (PEP), Ángel Alfredo Beltrán Flores y Juan Carlos Magallanes Hernández “El Chiquilín” fueron encontrados en posesión de los comprobantes de varios depósitos, tres de 150 mil pesos, y otros tantos de 50 mil pesos.
Los detenidos explicaron que ellos no movían droga, sólo daban marcha al dinero que su célula obtenía de venderla, reciben los miles de pesos y su responsabilidad consistía en depositarlos por diversos medios: los saldos de 50 mil pesos a través de cuentas Saldazo en Oxxo, y también de Bancoppel, “los reciben en Sinaloa prestanombres” detallaron.
En cuanto a los depósitos de 150 mil pesos -tres, según lo manifestado por los detenidos-, esta pareja los había hecho, de acuerdo con información en los recibos, a una empresa llamada Solana; el dinero se envió a la sucursal ubicada en Avenida Vallarta en Guadalajara, Jalisco. “Son casi un millón de pesos, de un solo grupo en menos de una semana”, expuso el investigador para dimensionar, y en un solo mes encontraron tres en condiciones similares.
Solana es una autoridad en el sector empresarial, con 75 años de historia en el sector automotriz de prestigio, “…un Grupo dedicado a la comercialización de Vehículos, refacciones y mantenimiento Automotriz, cuyo objetivo es superar las expectativas y necesidades de nuestros Clientes, Capital Humano, Accionistas y Proveedores; generando valor económico agregado, promoviendo el desarrollo del personal y la mejora continua”.
Esta empresa no tiene registro público de actividades ilícitas ni en México ni en Estados Unidos, por ello se pregunta, ¿pudieron comprar un auto legalmente para lavar el dinero? Los investigadores respondieron: “Está muy raro, los importes no dan, además, por qué dividirlo en varios depósitos, será cuestión que lo investiguen las autoridades fiscales”.
Respecto al CJNG, las alertas que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos tiene sobre empresas usadas por los mafiosos para lavar dinero, son en contra de J&P Advertising, S.A. de C.V., colonia Los Colomos, Guadalajara, Jalisco; JJGON, S.P.R. de R.L. de C.V., Guadalajara, Jalisco, México; Las Flores Cabañas, Kilómetro 5.4 Carretera Tapalpa-San Gabriel, Tapalpa, Jalisco; Mizu Sushi Lounge, residencial Fluvial Vallarta, Puerto Vallarta y Colonia Monraz, Guadalajara, Jalisco; y Tequila Onze Black, Colonia Los Colomos, Guadalajara, Jalisco.
Depósitos similares fueron atribuidos por la PEP a Erick Samuel Deraz González “El Canesten”, originario de El Rosario, Sinaloa, capturado el 3 de marzo y consignado con 26 gramos de la droga identificada como cristal.
Los de Jalisco pelean el terreno criminal
Otros envíos de dinero fueron detectados el 30 de junio de 2016, cuando agentes estatales aprehendieron a Juan Carlos Navarrete Flores y a Reynaldo Solano Cortez “El Cabo”, a este último lo identificaron como operador de José Juan Pérez Vargas “El Piolín”, “El JP” o “El R7”, el encargado de recibir distribuir y cobrar la droga que se vende en Sánchez Taboada.
Además, dedicado al trasiego a Estados Unidos en carros, “clavos en carros”, aproximadamente de 30 a 40 libras de cristal por mes. Solano también tenía entre sus tareas hacer transferencias bancarias o depósitos básicamente a través de Oxxos ubicados en la Zona Este de Tijuana, él realizaba los giros “a prestanombres en Jalisco, Nayarit y Sinaloa”. El reporte policiaco indica que al ser detenidos, Solano y su cómplice estaban en posesión de: 230 gramos de cristal, que equivalen a 2 mil 300 dosis de la droga; dos armas largas calibre .223 milímetros; un arma larga calibre 30-30 milímetros; un arma corta 5.7×28 milímetros; un arma corta calibre 9 milímetros; 177 cartuchos de diversos calibres y seis cargadores.
El expediente de Reynaldo Solano Cortez sólo tiene registro de una falta administrativa en 2009 en Tijuana. Mientras que el de Hugo Vázquez Becerra contiene una orden de aprehensión cumplida en 2001 por posesión y uso de vehículo de motor robado; otra orden de reaprehensión cancelada en 2002 por encubrimiento; y una presentación como testigo en averiguación previa 118/07/201 por homicidio calificado en contra de Gabriel Torres León en 2007. Detenidos de un cártel cuya presencia no se admitía Además de los cinco detenidos previamente mencionados, el 25 de mayo de 2016 la SSPE anunció la captura de Pedro Stanley Herrera Jelinek “El Peter”, identificado por la PEP como uno de los principales operadores de Jalisco en Tijuana, quien además dio a conocer a las autoridades parte del organigrama del CJNG.
“Según información de análisis e inteligencia, dichas personas reclutaban sicarios a los cuales pagaban 15 mil pesos por asesinar a integrantes de grupos rivales, sobre todo en la Zona Poniente de Tijuana, donde delinquían en mayor medida” reportaron en el comunicado oficial. En la colonia Altabrisa de Tijuana, el 17 de mayo capturaron a un hombre identificado como “Iván” en posesión de 51 kilos de cocaína que escondía en un compartimento arreglado en una camioneta Dodge Grand Caravan modelo 2008, al cual se accedía con un dispositivo electrónico.
Lo presentaron como integrante del CJNG, dedicado al trasiego a Estados Unidos. A Luis Alberto Valdovinos Mercado lo presentaron el 29 de marzo como responsable del trasiego de 13 kilos 440 gramos de cristal y nueve litros de cocaína en estado líquido, fue asegurado en el fraccionamiento Infonavit Cachanillas, Delegación La Mesa. Lo anunciaron como operador del CJNG y mimbro de una célula “dedicada a la distribución de enervantes en la ciudad, en alianza con otro grupo delictivo, aunque serán las autoridades investigadoras las encargadas de determinar los hechos”.
El 6 de marzo de 2016, el detenido fue Óscar Armando Fonseca Beltrán, sobrino del narcotraficante Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto”, circulaba en el fraccionamiento La Gloria a bordo de vehículo BMW 1996 y llevaba consigo 17 kilos 500 gramos de cocaína.
Previamente, la captura más sonada de un integrante del CJNG en Tijuana había sido la de los ex policías de Jalisco, Jorge Javier Castro Valle y César Josué Castro Aguayo, perseguidos y capturados la noche del 27 de noviembre de 2015 en el fraccionamiento Mariano Matamoros, después de asesinar al policía municipal Víctor Manuel Inzunza Luna y dejar herida a la uniformada Janet Cocolan, quien falleció días después.
Estos hombres tenían un año viviendo en Tijuana, dedicándose a comprar armas en Estados Unidos y enviarlas a Jalisco.
Fuente: El blog del narco
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