Niños cansados, pero muy agitados. Ése sería el resultado del uso excesivo de aparatos electrónicos entre los más pequeños de la casa. Al menos eso postula una especialista, Victoria L. Dunckley, quien propone “reiniciar” el sistema nervioso de los niños haciendo un ayuno digital y luego retomando lentamente su uso.
De acuerdo a la doctora, que publicó un artículo al respecto en la web Psychology Today, hay seis efectos negativos del uso de pantallas en los pequeños.
Problemas de sueño, concentración y mal humor serían los principales y los responsables de aumentar los berrinches en los niños.
1. El tiempo frente a la pantalla podría cambiar el patrón de sueño y modificar el reloj biológico
Dunckley explica que las luces de la pantalla es similar a la del día, lo que suprime la melatonina.
“Solo unos minutos de estimulación por la pantalla pueden retardar la segregación de melatonina en varias horas y modificar el reloj biológico”, explica.
2. El tiempo frente a la pantalla desensibiliza el sistema de premios del cerebro
Para la especialista, la segregación de dopamina que se produce en el cerebro de un niño cuando juega podría hacer que esta actividad se vuelva peligrosamente adictiva.
“Jugar videojuegos libera tanta dopamina -el químico del “sentirse bien”- que en un escáner cerebral se ve igual que el uso de cocaína”, detalla.
3. Los aparatos electrónicos producen “luz nocturna”
La luz que emiten los aparatos electrónicos ha sido ligada a un aumento en el padecimiento de la depresión e, incluso, estudios indican que algunos animales desarrollaron tendencia a la depresión incluso si no estaban expuestos directamente a esta luz mientras dormían, indica Victoria.
“A veces los padres se resisten a restringir los electrónicos en la habitación del niño porque temen que el pequeño entrará en un estado de incomodidad, pero remover las luces de noche es un factor protector”, indica Victoria.
4. Pasar mucho tiempo frente a la pantalla induce reacciones de estrés
Esto se causa por un cambio en las hormonas del cerebro, lo que puede inducir la irritabilidad, expone la especialista.
Además, tanto la hiperexcitabilidad que producen los juegos como la adicción que generan son factores negativos en cuanto al estrés al que nos exponemos, dice Victoria.
5. Los videojuegos sobrecargarían el sistema sensorial y disminuirían la atención
Victoria dice que muchas veces tras la irritabilidad de un pequeño se esconde un problema de atención ya que un niño no puede procesar los estímulos externos o internos.
6. El tiempo que un niño se expone a pantallas podría gastarlo haciendo actividad física o en el exterior
Para Victoria, el tiempo que pasa un pequeño jugando un videojuego podría ser mejor empleado en el exterior.
¿Qué opinas tú del “ayuno digital? Personalmente creo que los aparatos electrónicos son muy útiles y que, como todo, deben ser usados con moderación.
Fuente: Upsocl
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