La frontera de Tijuana es bien conocida por Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), quien tras la recaptura de de Joaquín “El Chapo” Guzmán es considerado el narcotraficante más poderoso de México. Allí empezó su carrera en el contrabando de drogas y ahora aspira a controlar esa puerta de acceso a Estados Unidos para afianzar su dominio en tierra de carteles.
A finales de los 80 y principios de los 90, "El Mencho" cruzó varias veces esa frontera para empezar a distribuir heroína y metanfetamina en el área de la bahía de San Francisco, Oakland y Sacramento, unas actividades que le llevaron a la cárcel en 1992 antes de ser deportado, tres años después, de vuelta a México, según expedientes judiciales archivados en la Corte Federal del Distrito Norte de California.
Ya en su país, y como integrante del Cártel Milenio de los hermanos Valencia, “El Mencho” seguía controlando los envíos hacia esa zona de California de la metanfetamina que se producía en laboratorios de Michoacán y Jalisco.
Para ello, según informes extraoficiales, a finales de la última década sostuvo una alianza con Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, quien era jefe del Cártel de Tijuana, para poder utilizar esa ruta hacia California mediante el respectivo pago de “derecho de piso”.
“El Ingeniero” también habría mantenido ese acuerdo con La Familia Michoacana para que cruzaran por esa frontera la metanfetamina cristalizada que producían, la cual es considerada una de las de mayor pureza en el mercado junto con la elaboran los “cocineros” del CJNG que trabajaron con Ignacio “Nacho” Coronel, quien se ganó el mote de “El Rey de Cristal”.
Análisis de laboratorio realizado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) a la metanfetamina incautada en la región de San Francisco a partir del año 2003, señalaron que la droga alcanzó nivel de pureza de un 98%, la cual habría llegado de México y con costo promedio de $15,000 dólares por libra.
En comparación, la “crystal meth” o “ice” de los laboratorios californianos tiene un 30% de pureza.
Para continuar con el lucrativo negocio de la metanfetamina en California, “El Mencho” decidió apoderarse de Tijuana aprovechando las fracturas y rivalidades de existentes entre el Cártel de Tijuana y el de Sinaloa, que mantienen una disputa por el control de la frontera desde 2008.
La guerra que libran los diferentes grupos criminales queda expuesta con cadáveres regados por la ciudad y la proclama está en los “narcomensajes” que han colgado en puentes, para que todos se enteren: “Tijuana tiene nuevo dueño. Sr. Mencho, CTNG y CJNG. Puro Tijuana”.
La sucursal de “El Mencho” en Tijuana
Uno de esos "narcomensajes" llegó dentro de una caja negra. Era una advertencia dirigida a cada uno de los miembros del Cártel de Sinaloa que operan en la frontera sur de California.
En su interior encontraron la cabeza que le cercenaron a un hombre, acompañada de un papel blanco con un texto manuscrito con una amenaza clara: “Aquí sigue el señor Mencho y su gente haciendo limpia en toda la Baja. Esto le pasará a toda la gente del Aquiles y La Rana”.
La misiva se refiere a Alfonso y René Arzate García, quienes de acuerdo con la DEA son operadores del Cártel de Sinaloa en Tijuana, una plaza que el CJNG ha decidido hacer suya a toda costa.
Actualmente el CJNG, que encabeza “El Mencho”, tiene presencia en doce estados de México. En Baja California ha incursionado gracias a las fracturas entre los grupos que traficaban la droga del Cártel de Sinaloa.
La célula delictiva de “El Mencho” en esta frontera estaría a cargo de Arturo Gómez Herrera “El Gross” o “El Grosero”, José Antonio Soto Gastélum “El Tigre” y Juan José Pérez Vargas “El Piolín” o “El JP”, quienes se identifican como el Cártel Tijuana Nueva Generación (CTNG).
Fuente: El blog del narco
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