El niño que nació el 17 de julio de 1966 en medio de la pobreza de una ranchería de Michoacán, que no terminó la escuela primaria, que creció cultivando aguacates para luego emigrar a California y que fue deportado por estar involucrado en una red de distribución de heroína, es hoy en día el narcotraficante más sanguinario de México.
Se trata Rubén Oseguera Cervantes, quien habría adoptado el nombre de Nemesio en honor a su padrino y que es mejor conocido como “El Mencho”, el líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) que tiene células de operación en doce estados de México.
A la edad de 25 años Rubén (o Nemesio) Oseguera Cervantes fue arrestado en Sacramento junto con su hermano Abraham, ambos acusados de participar en una red criminal que distribuía heroína en esa región norte de California, refieren los documentos de la corte revisados por Univisión Los Ángeles.
Era el año de 1992 y el acuerdo al que llegaron con la fiscalía al declararse culpables representó sentencias de 5 años para Rubén y 10 para Abraham.
Al cumplir tres años de condena, “El Mencho” salió en libertad condicional y fue deportado.
Durante los 80 “El Mencho” habría cruzado la frontera hacia Estados Unidos de manera indocumentada y utilizaba varios nombres cada vez lo detectaban, como el de “Rubén Ávila”, “José López Prieto”, “Miguel Valadez”, “Carlos Hernández Mendoza”, “Roberto Salgado”, entre otras combinaciones de apellidos y nombres.
En ese entonces “El Mencho” ya formaba parte de la organización criminal que encabezaban los hermanos Valencia y que después fue conocida como el Cártel Milenio.
“El Mencho” y Abigael González Valencia “El Cachetes”, uno de los líderes de ese cártel, empezaron a trabajar juntos en el negocio de la metanfetamina cuando ambos vivían en California.
Más tarde “El Mencho” se casaría con una de las hermanas de los Valencia para fortalecer su relación con “Los Cuinis”, el grupo encargado de las operaciones financieras de la organización criminal que más tarde se convertiría en el CJNG.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) ha clasificado a “Los Cuinis” como el cártel de las drogas más rico del mundo por sus conexiones con Europa y Asia.
La más reciente acusación presentada en una corte de Washington D.C. en contra de “El Mencho” y “El Cachetes”, señala que tienen conexiones para el tráfico de mentanfetaminas hasta en Australia.
Para especialistas en temas de seguridad, “El Mencho” es el enemigo público número uno, el nuevo rostro del narcotráfico en México tras la recaptura de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“Hoy en día es el máximo jefe del crimen en México”, dice Tristan Reed, analista de Stratfor, una firma de inteligencia en temas de seguridad mundial.
Everard Meade, director del Instituto Transfronterizo de la Universidad de San Diego, considera que se trata de un empresario criminal que ha usado el terror como medio para establecer sus relaciones comerciales, eliminando de la manera más brutal posible a todo aquel que se ponga en su camino.
El terror de la nueva generación
Durante el tiempo que vivió en California y en los casi tres años que pasó en prisión, “El Mencho” habría hecho relaciones con pandilleros a los que años más tarde reclutaría para formar parte del brazo armado del CJNG, que se ha caracterizado por protagonizar actos de violencia extrema.
Declaraciones que se han divulgado de algunos de los integrantes del CJNG que han sido arrestados refieren que “El Mencho” es un hombre despiadado que no tolera la desobediencia y que le gusta que le pidan perdón cuando va a matar a alguien.
Uno de los actos más atroces que se recuerdan en la historia del narcotráfico, atribuidos al CJNG, fue el registrado el 20 de septiembre de 2011, cuando dejaron los cadáveres de 12 mujeres y 23 hombres frente a un centro comercial de Boca del Río, en Veracruz, como mensaje para el grupo rival de Los Zetas.
En ese entonces los autores de la barbarie dijeron llamarse “Los Mata Zetas” y publicaron un video en el que se presentaban como “el brazo armado del pueblo” que prohíbe a sus integrantes la extorsión, el secuestro, el robo y las vejaciones, que respetan a las fuerzas armadas y condenan a los malos servidores públicos.
Más tarde el CJNG declararía la guerra a Los Caballeros Templarios de Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, al apoyar a un grupo de las autodefensas de Michoacán ligado alcártel de Los Viagras que el gobierno de Enrique Peña Nieto legitimó.
Otro de los episodios violentos que protagonizaron los sicarios de “El Mencho” ocurrió el 1 de mayo de 2015, cuando la ciudad de Guadalajara (la tercera más grande del país) fue sitiada por el CJNG mediante incendios de vehículos, bancos y gasolineras con el fin de bloquear calles e impedir un operativo militar. En esa oportunidad también derribaron un helicóptero del Ejército con un lanzagranadas, matando a tres soldados.
Los sicarios de “El Mencho” también están relacionados con ejecuciones de funcionarios públicos y figuras de la política como Silverio Cavazos, quien fue gobernador de Colima de 2005 a 2009, asesinado en noviembre de 2010.
La influencia del CJNG
Los estados donde se cree que tiene presencia del grupo criminal son Jalisco, Colima, Michoacán, Veracruz, Distrito Federal, Nuevo León, Tamaulipas, Guanajuato, Morelos, Nayarit, Quintana Roo, Baja California.
Fuente: Detodo365
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