LOS ÁNGELES, California.- Por la frontera de Tijuana, la más transitada del mundo, los narcotraficantes se han valido de diferentes métodos para ocultar la droga que envían en “mulas” o "correos".
Muchos de ellos jóvenes que son deslumbrados por unos cuantos dólares, el vehículo en el que “Karina” viajaba empezó a calentarse cuando estaba a punto de cruzar la frontera de Tijuana a San Ysidro y ella empezó a sudar más de la cuenta, pero no por las altas temperaturas de aquel verano del 2011, sino porque los tacones de sus zapatos estaban rellenos de heroína.
“Karina”, que en aquel entonces tenía 20 años de edad, se puso tan nerviosa que el agente de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) decidió enviarla a inspección secundaria, donde le descubrieron lo que ocultaba en sus zapatos, la joven, que pasó un tiempo en la cárcel, decidió contar su historia a Univisión Noticias en Los Ángeles.
Con la petición de no revelar su identidad y para advertir de cómo los narcotraficantes se aprovechan de la ingenuidad y la necesidad de dinero de muchas personas, residente de San Diego, California, que solía visitar Tijuana, a “Karina” le ofrecieron 1,000 dólares por llevar “el clavo” (la droga oculta) en los zapatos, uno de los tantos métodos que los narcotraficantes han usado para burlar a las autoridades.
“Me dijeron que era un trabajo sencillo, me dieron los zapatos que ellos ya habían arreglado y como yo cruzaba seguido, pues se me hizo fácil”, recordó.
Más tarde se enteraría que la droga que llevaba en los zapatos iba a ser vendida en 100,000 dólares en las calles de Los Ángeles.
“Y a mí sólo me iban a dar mil dólares”, dijo arrepentida por haber aceptado la propuesta. “Nada más nos utilizan para llenarse los bolsillos”.
"Karina" es sólo una de las cientos de "mulas" que los narcos reclutan para cruzar droga de Tijuana a San Ysidro, principalmente jóvenes, y utilizando diferentes métodos para ocultar el contrabando.
De 2013 a 2015 los agentes de CBP en el sector de San Diego detuvieron a 251 jóvenes (24 de ellos menores de edad) que llevaban droga, ya sea adherida a su cuerpo o escondida en los automóviles que conducían.
Aunque la tarea para detectar ese contrabando ha sido difícil al considerar que por la garita de San Ysidro cruzan 32 mil vehículos al día y 24 mil personas a pie, los agentes fronterizos han podido dar varios golpes y saber identificar los rincones del automóviles que suelen utilizarse como escondite de droga, como el llamado "clavo en las morenas", la que se oculta en las llantas.
De octubre de 2015 a abril de 2016, en el sector de San Diego se habían incautado 598 libras de cocaína, 1,500 libras de metanfetamina y 153 libras de heroína, incluyendo los decomisos que también se han logrado entre la mercancía que cruzan camiones de carga.
La droga también llega a esconderse en camiones turísticos, como el autobús decomisado en Los Ángeles el mes pasado con más de 80 kilos de cocaína valuada en 10 millones de dólares.
Por eso los narcotraficantes han recurrido a su ingenio para disfrazar la droga de fruta o que el vehículo pueda rodar sin transmisión para poder retacarla de cocaína o modificar los populares chocolates Kínder Sorpresa para en vez del juguete colocar las dosis de heroína.
Hay otros casos que son tan burdos al pegarse al cuerpo envoltorios de metanfetamina que son muy evidentes, aunque las autoridades consideran que pueden ser usados como señuelos para distraer a los oficiales y que otros crucen cantidades mayores.
¿Dónde está "el clavo"?
En esta galería de fotos suministradas por Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) se muestran algunos de los diferentes escondites se han detectado.
Fuente: El blog del narco
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