Según la opinión de algunos, su estilo no es adecuado para su profesión.
Incluso en una sociedad tan "avanzada" y eso sí, muy diversa, aún existen prejuicios superficiales que nos impiden ver el verdadero corazón de las personas.
Mary Walls Penney, es una enfermera especializada en tratar a pacientes con Alzheimer y demencia y aunque entrega todo su esfuerzo y corazón por su profesión, existe un pequeño detalle que resulta indignante para otros: su cabello.
Tras visitar un supermercado, Mary vivió en carne propia, la horrible sensación de ser juzgada por su aspecto, ya que según la opinión de algunos, su cabello multicolor es INAPROPIADO para su trabajo.
Al llegar a la registradora, el cajero le hizo saber que no consideraba que su cabello multicolor era adecuado para trabajar como enfermera y que ni siquiera era aceptable cuando se trabajaba en establecimientos de comida rápida.
Ofendida por el atrevimiento y por supuesto, por la comparación, decidió no responder a las provocaciones del sujeto, pero los comentarios desagradables continuaron e incluso se tomó la molestia de pedir la opinión de los otros clientes.
"No es personal, cariño; pero tu estilo no es lo mio" agregó una anciana que esperaba en la fila.
Al llegar a casa Mary se sentía ofendida, juzgada y humillada públicamente sin razón alguna; por lo que decidió compartir sus sentimientos al respecto, en un ingenioso post.
No puedo recordar ninguna ocasión en la que mi color de cabello me haya impedido ayudar a mis pacientes. Mis tatuajes jamás han evitado que ellos sujeten mi mano mientras están ahí, acostados y aterrados porque el Alzheimer les robó la mente.
Pero a pesar de la mala experiencia, Mary también pudo comprobar que existen personas que no juzgan por detalles sin importancia y que está rodeada de personas que la aman sin condición. Su post reunió más de 280 mil likes y ha sido compartido 150 mil veces.
Si dejaramos de prestar atención a cosas tan insignificantes, podríamos ver con mayor frecuencia las cosas tan increíbles que hacen algunas personas, como Mary, que todos los días ayuda a personas que se sienten perdidas y desprotegidas, sin que su aspecto interfiera.
¡Más amor y menos odio, chicas!
Fuente: Soy carmin
0 comentarios :
Publicar un comentario