Quizá te has sorprendido al ver a pequeños niños usando el celular o una tableta electrónica, piensas que el hecho de que sepan usar el dispositivo antes de hablar o de aprender a ir al baño es una maravilla y señal de que el niño será muy inteligente. Puede ser, pero también es una manera de propiciar enfermedades en el pequeñito.
Aunque suene exagerado, la verdad es que el celular puede contribuir a diversos padecimientos, particularmente cuando están en pleno desarrollo. El utilizar esta tecnología puede frenarles e incluso llevarles a la muerte.
Estas son 5 enfermedades que el celular o la tableta electrónica puede provocarles:
1. Quemaduras.
Cuando los dispositivos se están cargando, por lo general los dejamos desatendidos. Esta es la oportunidad perfecta para que el niño quiera tomarlos y que se haga daño. Por una parte tenemos que el aparato se calienta y por otra, que para usar el dispositivo deberán desconectarte. Si el cable está en mal estado puede electrocutarles y existen casos donde la sobrecarga por conectarle tiempo de más, hará que el aparato explote, justo en las manos del niño.
2. Ansiedad.
Cuando impones a un niño a que la manera de entretenerle es con los juegos del celular, provocarás que siempre quiera estar pegado a él, de lo contrario se pondrá insoportable, Cuando no lo tenga cerca se sentirá desesperado y tú pagarás las consecuencias.
3. Insomnio.
Aquí el pequeño no dormirá hasta que le dejes jugar un poco, de lo contrario te tendrá con el ojo pelón toda la noche. A la larga esta práctica no se queda en insomnio, sino que hará que el bebé desarrolle problemas en el cerebro por la falta de descanso, jaquecas, migrañas Y mas…
4. Problemas visuales.
Por el tamaño de las cosas y el brillo del teléfono, podrías estar dejando ciego al niño. Si tú has experimentado esto, el efecto es más fuerte en los niños ya que como mencionamos, se encuentran en desarrollo.
5. Diversos tipos de cáncer.
Los celulares y las tabletas electrónicas emiten energía de radiofrecuencia lo cual es una especie de radiación, diversos estudios han demostrado que la piel puede absorber esta energía y una vez en el cuerpo, convertirle en células cancerígenas. Si los niños se encuentran en desarrollo y se encuentran en el proceso de crear anticuerpos y defensas, la radiación es lo que debes mantener alejado.
Fuente: Curiosilandia
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