El hallazgo de información que presuntamente vincularía con el Cártel del Golfo a integrantes del 19 Regimiento de Caballería Motorizado con sede en Reynosa, Tamaulipas, originó una movilización militar en esta ciudad fronteriza el pasado fin de semana que mantiene por lo menos a 420 militares “retenidos”, denunciaron sus familiares.
La Secretaría de la Defensa Nacional informó que no están arraigados ni “retenidos”, simplemente fueron llevados a adiestramiento al Centro Regional en el cuartel del municipio de Aldama, cerca de Altamira. A la ola de violencia que mantiene en alerta roja a Reynosa, con enfrentamientos continuos, víctimas de balas pérdidas en campos deportivos, y un quiebre en la vida social y actividad económica, se le suma un nuevo escándalo castrense donde quienes denuncian son familiares de los “investigados”.
México, 3 de mayo.- El viernes 29 de abril las instalaciones del 19 Regimiento de Caballería Motorizada en Reynosa, amanecieron con una movilización inusual. Muy temprano un grupo de agentes de la Policía Ministerial Militar le notificó al comandante de la unidad, el coronel León Humberto Espinosa Alvarado, que por órdenes del jefe de la octava zona militar, el general de brigada Luis Crescencio Sandoval González, se procedería a desarmar a sus hombres para trasladarlos al centro regional de adiestramiento “Nuevo Amanecer” en el municipio de Aldama, Tamaulipas.
La razón no quedó del todo clara. Durante el pasado fin de semana alrededor de 420 efectivos del 19 de Caballería fueron enviados fuera de su base, después de ser desarmados, supuestamente para ser capacitados en derechos humanos. La duda que tenían los soldados y oficiales y que hicieron llegar vía telefónica a sus familiares, fue que los llevaban sin equipo, además de que se omitió el procedimiento de firmar su salida pues a nadie se le pidió que lo hicieran.
El general brigadier Saúl Luna Jaimes, jefe del estado mayor de la octava zona con sede en esta ciudad fronteriza, quedó a cargo de la maniobra que incluyó el arribo de tropas del 55 batallón de infantería, quienes se hicieron cargo del patrullaje y vigilancia de sitios estratégicos que tenían asignados los integrantes del 19 Regimiento.
Luna Jaimes también tuvo que salir a dar la cara al grupo de familiares que el sábado 30 de abril se manifestaron a las afueras del cuartel militar. Exigían les informaran qué había pasado con sus familiares, cuál era la razón por la que se los llevaban fuera de su base, y por qué los mantenían a buena parte de ellos incomunicados.
“Nos dijo que iban a adiestramiento, era ilógico porque iban sin equipo táctico y sin armas, eso ocurrió el viernes”, relató a este blog una de las esposas de los oficiales. El sábado los familiares recibieron como respuesta a su insistencia, que se trataba de un curso de capacitación en derechos humanos. “Solo que el curso de derechos humanos ya se los habían dado aquí, en sus bases, y otros en el cuartel de Reynosa. No podía ser porque ya se los habían dado tres semanas antes”.
¿Un regimiento en la nómina del Cártel del Golfo?
El pasado 4 de abril hubo relevo en la comandancia de la octava zona militar en Reynosa, Tamaulipas. El general de brigada Luis Crescencio Sandoval González, quien hasta esa fecha se había desempeñado como subjefe operativo del Estado Mayor de la Defensa Nacional, asumió el mando en sustitución de su colega Dagoberto Espinosa Rodríguez.
El general Sandoval González asumió el control del cuartel asentado en una de las ciudades, quizá solo por abajo de Acapulco, más violentas del país. El nuevo responsable de las operaciones militares en Tamaulipas es un oficial de caballería con una preparación que abarca cursos tanto en Canadá como en Estados Unidos. De su hoja de servicios militares destaca el curso de administración de recursos de Defensa, el Superior de Defensa Continental, el de Inteligencia en el Colegio de Inteligencia Militar del Pentágono, y el Básico de Operaciones de Apoyo a la Paz. También ha sido agregado militar en la Embajada de México en Washington D.C., y delegado en la Junta Interamericana de Defensa.
Su recibimiento en Reynosa fue demasiado agitado. Las operaciones de la Marina durante el mes de abril contra el grupo de los “Metros”, facción del Cártel del Golfo que controla esta ciudad, dejaron una estela de muertos que tan solo el lunes 25 contabilizaron ocho en la colonia Granjas y alrededores.
Fue en una de estas balaceras donde se encontró información que presuntamente vinculaba al 19 Regimiento de Caballería en labores de protección al líder de esta organización en Reynosa, un individuo llamado Juan Manuel Loza Salinas, apodado “Comandante Toro”, quien según varias fuentes militares, está identificado como desertor de la milicia.
Se habla de una posible lista, una nómina hallada en uno de los choques recientes con pistoleros del CDG, como probable argumento detrás de la decisión del alto mando militar para investigar a los integrantes del 19 Regimiento de Caballería Motorizada, dicen fuentes militares consultadas al respecto. Es lo que justificaría la presencia de un grupo de la Policía Ministerial Militar en labores de investigación.
El lunes 2 de mayo por la mañana un grupo de familiares de los soldados trasladados a la base militar de Aldama, se manifestaron de nueva cuenta a las afueras del cuartel en Reynosa. Esposas de varios de los soldados denunciaron que continuaban retenidos con el mismo argumento, van a adiestramiento pero en realidad es una simulación para mantenerlos concentrados mientras avanza la investigación.
Los familiares señalaron que ya solicitaron la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pero les dijeron que primero tendrían que agotar los procedimientos internos en la Sedena y esperar por lo menos un mes en lo que se atendían los oficios.
“Se les está haciendo una investigación por nexos con el crimen organizado. Lo que nosotros pedimos es que los traigan, que se haga la investigación, pero que nos los traigan. Que se investigue a la octava zona militar, nosotros por lo que sabemos de ahí viene todo, de altos mandos, ya que ellos tienen años aquí, solo están cambiando los regimientos pero a la octava nunca la cambian, siempre ha estado la misma gente, porque aquí pueden traer regimientos y regimientos y no tiene caso si no cambian a los de la octava. Son personal de servicio, personal administrativo, no salen a patrullar, el general Luna no sale a patrullar. El MP el mayor Chagoya no sale a patrullar, los que salen a patrullar son el regimiento. Regimiento que ellos, la mayoría de sus integrantes, los ponían en bases aquí en Reynosa, es decir Pemex Burgos, Pemex centro, central camionera, aeropuerto entre muchos otros y los que se quedaban aquí a patrullar eran muy pocos, siempre patrullaban los de apoyo. Le decía a mi esposo no entendemos por qué los sacan a ustedes, a ellos los venían emboscando porque no conocen los de apoyo. Eran órdenes de la zona, y ellos trataban de sacar lo menos posible al regimiento 19”, dijo una de las quejosas.
Pide investigar también a los mandos militares
“La petición es que queremos que se investigue parejo, empezando por los altos mandos de la octava zona militar. Como dijo el general Luna, ¿qué temen señoras? Y nosotros le contestamos: no tememos nada general, ¿qué es lo que no quiere que se sepa? ¿Por qué se los llevaron sin su equipo? El viernes ellos saliendo y nosotros moviéndonos. El viernes se llevaron alrededor de 300 elementos del regimiento, eran pocos policías militares los que los llevaban. El sábado continuaron llevándoselos a Aldama”, dice uno de los familiares.
El 19 Regimiento de Caballería llegó a Reynosa en 2014 proveniente de su base en Tenancingo, Estado de México. Varios de los familiares de soldados de esta unidad, regresaron a tierras mexiquenses de donde son oriundos, y desde ahí se movilizaron para exigir a la Sedena que explicara cuál era el motivo para que a todo el personal lo desarmaran y tuvieran retenido.
El viernes se llevaron a 300, el sábado a 120 y este lunes se esperaba el traslado de otros 120. Hasta el inicio de la primera semana de mayo había 420 integrantes del 19 Regimiento sujetos a investigación. No se llevaron a los 120 restantes por la manifestación, dice otro de los familiares.
Cuando se llevaron al primer grupo, nadie sabía nada, entre ellos se preguntaban y nadie sabía por qué se los llevaban y a dónde. “El convoy hizo una parada en San Fernando, pensaron que ahí se quedarían porque ahí les dieron una plática de sicología, les notificaron que ellos no estaban privados de su libertad, que ellos no estaban adiestrados, que ellos no estaban arraigados, que solo era un adiestramiento de derechos humanos, que nada que ver. Esto después de que los familiares se movilizaron y advirtieron al general Luna que interpondrían amparos contra la retención e incomunicación ilegal de los integrantes del regimiento que se habían llevado”, añaden.
Otras unidades que sí iban a adiestramiento llegaron a Aldama con sus chalecos y armamento. A diferencia de quienes integran el 19 Regimiento, quienes llegaron apenas con lo puesto. “Lo del adiestramiento se lo sacaron de la manga y ahora les dieron una hoja de actividades, que se levantan a correr, y cosas así, los están grabando para ellos tener una evidencia de que están en adiestramiento, pero en realidad son cosas que están ocurriendo después de que nosotros nos manifestamos. Nosotros pedimos la hoja, donde ellos están firmando su salida, cosa que no existe, porque nuestros maridos nos dijeron que a ellos no se les había leído nada ni notificado nada en ese instante, ni ese día. Simplemente les dijeron súbanse y nos vamos. ¿A dónde? No sabemos, y nos les dieron nada para firmar, no firmaron su salida”.
Fuente: El blog del narco
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