No hay duda de que por muchos años se ha hablado del hecho de que el hombre es infiel por naturaleza, ya que se han visto muchos casos en la historia que han demostrado eso y más, aparte de que en tu calle seguro ya hay alguna vecina por ahí que siempre se queja de su marido porque sospecha que la está engañando, y muchas veces pues… sí es cierto, o seguro tú ya lo sabes pero tienes cosas más importantes qué hacer que meterte en problemas ajenos.
En fin, si acaso tenemos que ponerle razones a este comportamiento del hombre, serían las siguientes, aunque eso sí, nada los justifica, mira por qué los hombres son infieles por naturaleza.
La religión.
Hay varias religiones que llevan practicando la poligamia por muchos años, es decir, el derecho y obligación de tener muchas parejas, así que es algo que muchos ya tienen arraigado en su manera de vivir y por ende, son “infieles.”
Son mamíferos.
Si nos ponemos a pensar de manera fría, el intelecto que tenemos nos ayuda a creer que sólo deberíamos tener una pareja y quedarnos con ella toda la vida, ya que involucramos los sentimientos, pero al final los hombres también son mamíferos, y como en el reino animal, su instinto les pide estar con muchas “compañeras” para procrear.
La cultura.
Varios países tienen la costumbre de ser sociedades “machistas”, por lo tanto desde pequeño le inculcan al hombre que tiene que ser “el rey de la manada”, que nadie debe decirle qué hacer y que se merece todas las chicas que quiera, en sí les enseñan que la mujer no vale nada o que sólo sirve para complacerlo. Puede que esta influencia negativa no les gane, pero inconscientemente hay algo que “los manipula” a cometer la infidelidad.
Son más visuales.
Esto está más que comprobado por muchos estudios científicos, los hombres son más visuales, por lo tanto si ven algo que les gusta, naturalmente sienten que deben “probarlo”, esta actitud va ligada con el hecho de que un hombre puede ser infiel pero en realidad sólo será por atracción física y no interferirá con los sentimientos que le tienen a su pareja (qué conveniente ¿no?)
Está en sus genes.
El género masculino está predispuesto a la infidelidad porque la meta que les marca la naturaleza es la de encontrar la mayor cantidad de hembras posibles y transmitir su ADN.
Es “bien visto.”
No que la infidelidad sea celebrada en sí, sino que NO ES NOVEDAD, esta idea es de las más poderosas de todas y tiene mucho que ver con que los hombres engañen a sus parejas, ya que aunque ellos saben que hacer ese tipo de jugadas está mal, no se estresan tanto porque la verdad la sociedad no lo va a juzgar tanto como lo harían con una mujer… así es, lamentablemente; por lo tanto se animan a hacerlo sin tanto remordimiento.
Nuestros antepasados lo hacían.
Los primeros humanos en la historia solían compartir sus parejas como si nada, era de lo más normal y, de hecho, la monogamia es algo prácticamente nuevo, ya que comenzó apenas hace 10,000 años junto con la agricultura y el proceso de tener propiedades y convertirlas en bienes exclusivos.
Fuente: Badabun
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