Ninguno de los equipos puestos a prueba sufrió daños severos.
El usuario de YouTube 'drianisen', puso a prueba la resistencia de dos de los teléfonos más populares del mercado, un 'iPhone 6S Plus' y un 'Samsung Galaxy S7 Edge' al sumergirlos en Coca Cola y refrigerarlos durante 9 horas.
En el clip se muestra que en el instante en que los teléfonos están en contacto con el refresco, se activa el mecanismo que informa el cambio de temperatura, pero siguen funcionando.
Luego de ser puestos en un refrigerador dentro de recipientes sellados, los celulares son retirados y se procede a descongelar la gaseosa. Tras una verificación, el modelo de Samsung no parece haber sufrido cambios y se encuentra en perfectas condiciones.
En el caso del iPhone, el dueño del material decide cargarlo para comprobar que si esto se debía al agotamiento de la batería. Al final resulta que, efectivamente, la energía del equipo de Apple se había agotado y al ser conectado a la corriente, el teléfono funcionó perfectamente.
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Fuente: SDP noticias
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