En primer lugar, una pregunta: ¿Tiene los huevos en el refrigerador?
Si eso en alguna parte es así, usted está viviendo en Escandinavia, América del Norte, Japón o Australia. Porque en cualquier otra parte del mundo, los huevos se mantienen fuera en el mostrador.
Uno de los riesgos de salud más comunes, cuando se trata de huevos, se plantea por la bacteria salmonela.
“La Inserción in vitro de la salmonela en los huevos tiene más éxito en los huevos refrigerados que con los huevos no refrigerados” según los informes de la revista Journal of Food Protection.
Pero, de acuerdo con la National Public Radio, muchos expertos creen que la refrigeración del huevo no es necesario, ya que en el sistema alimentario estadounidense, hay muchas salvaguardas contra la salmonela, incluidos los detergentes, las inspecciones y la consistencia del proveedor a la tienda.
En Europa, muchos pollos se vacunan contra la salmonela, por lo que esto minimiza la necesidad de refrigeración.
¿Qué debe hacer?
Si recibe los huevos muy frescos, de un proveedor local (que son más sabrosos y más rico en nutrientes), es posible que no sea capaz de almacenar a temperatura ambiente.
Sin embargo, si usted compra huevos de la tienda de comestibles, no necesita mantenerlos bajo refrigeración. Debido a que si los huevos son refrigerados en un punto del proceso y luego se dejan a temperatura ambiente, empiezan a sudar y eso ha permite que las bacterias crezcan.
Deberían tirar los huevos que tienen un olor apagado y se debe evitar que las cáscaras de huevo entren en su huevo cuando lo va a comer. Usted también debe estar seguro de que está obteniendo los huevos de una fuente confiable.
Fuente: Estar en Salus
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