Rolling Stone publicó este martes la versión íntegra de la famosa entrevista.
México.- La revista estadounidense Rolling Stone publicó este martes en su página web el video completo de la entrevista que realizó el actor Sean Penn al Líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
En el material, el capo de la droga habla de diferentes temas, como su infancia e incursión en el mundo del narcotráfico, la violencia y daños que genera el consumo de drogas, e incluso se le pregunta sobre temas de actualidad internacional.
El capo comienza recordando algunos aspectos de su infancia. “Recuerdo de seis años par acá, mis papás… una familia muy humilde, muy pobres. Recuerdo que mi mamá hacía pan para el sustento de la familia; yo lo vendía. Vendía naranjas, vendía refrescos, vendía dulces. Mi mamá (era) muy trabajadora, trabajaba mucho. Sembrábamos maíz, frijol, cuidaba el ganado de mi abuela, cortaba leña”.
Sobre su introducción al mundo del narcotráfico, Guzmán Loera narró: “Bueno, desde que tenía 15 años, de donde vengo, el municipio de Badiraguato, yo me crié en un rancho llamado La Tuna, en esa área, y hasta hoy en día no hay fuentes de trabajo. La manera de tener para comprar la comida, para sobrevivir, es sembrar la amapola, la mariguana. Y yo de esa edad comencé a cultivarla, a cosecharla y a venderla. Eso es lo que le puedo comentar”.
Luego, habla sobre cómo empezó a establecer negocios más allá de su municipio. “Yo de ahí, de mi rancho, comencé a salir a la edad de 18 años, a Culiacán, luego después a Guadalajara, sin dejar de visitar a mi rancho, y hasta la fecha, porque mi mamá, gracias a Dios, todavía vive”, por allá en nuestro rancho que es La Tuna, y pues así ha sido”.
Sobre la manera en que su vida familiar ha cambiado desde entonces, Guzmán Loera respondió: “Muy bien. Mis hijos, mis hermanos, mis sobrinos… una convivencia muy normal, muy bien.
A continuación, el interlocutor pregunta sobre sus sentimientos al recuperar su libertad y sobre estar siempre bajo acoso de las autoridades. “Bueno, pues por estar libre, feliz. La libertad es muy bonita. Y la presión pues, para mí es normal porque tengo algunos años en que he andado cuidándome, en ciertas ciudades y no, no siento algo que me lastime mi salud ni mi mente. Me siento bien”.
De inmediato la conversación cambia a temas más serios, y se le pregunta sobre su opinión personal sobre el consumo de drogas. “Bueno, eso es una realidad, que las drogas destruyen. Desgraciadamente, donde yo me crié no había otra manera, ni hay, de sobrevivir y no había otro camino como llevar a cabo nuestra economía para poder vivir”.
Luego, se le pregunta sobre si se siente responsable de manera directa en el nivel de adicción que existe en México y otros países. “No, eso es falso porque el día que yo no exista no va a mermar lo que es nada el tráfico de droga. Eso es falso”. Además, indicó que el tráfico de droga no se vio afectado de modo alguno durante el tiempo que permaneció en prisión. “Para lo que yo veo y sé es que todo sigue igual; no ha mermado, no ha subido”.
Sobre la violencia generada por estas actividades, opinó: “Pues… en parte es porque ya algunas personas ya crecen con problemas y ya… alguna envidia o alguna información que den en contra de la persona, eso es lo que crea violencia”. A pregunta expresa “¿Usted se considera una persona violenta”, respondió: “No señor”. El entrevistador ahonda en el tema y plantea: “usted busca que no haya violencia, y utiliza la violencia como último recurso”, a lo que “El Chapo” responde: “Pues mire, yo lo que hago es defenderme, nada más. Pero, ¿que yo ande buscando problemas? Jamás”.
Luego, Guzmán da su visión sobre el panorama del narcotráfico en México: “El narcotráfico ya es una cultura que viene de los antepasados, y no nomás en México, sino que es a nivel mundial”, y agrega, sobre si su organización es un cártel de la droga: “No señor, para nada porque la gente que se dedica a esta activada no depende de mi”.
Sobre los cambios que se han dado en el negocio desde que empezó en el narcotráfico hasta la fecha, apuntó: “Mucha diferencia, ya que ahora hay muchas drogas y antes las que conocíamos eran nada más la mariguana y la amapola”. La gente también ha cambiado, en su opinión: “mucha diferencia porque ya ahora, día con día va creciendo la población y ya vemos mucha gente, muchas diferencias de pensar”.
A pregunta expresa, el capo indicó que el negocio de la droga continuará igual: “no se acabará, porque día con día habemos más personas, y eso no se va a acabar nunca”.
La entrevista da luego un giro por y se le pregunta si cree que la situación en Medio Oriente puede afectar al narcotráfico en México. “No, señor, no influye para nada”, respondió de manera parca.
A continuación, se le pregunta sobre cómo imagina su muerte. “Espero que… sé que algún día me voy a morir, espero que de causa natural”.
En seguida, el entrevistador lo cuestiona sobre las intenciones del gobierno mexicano respecto a su captura, y responde “no, yo pienso que si me encuentran sí me detienen, cómo no” ante la especulación de que las autoridades mexicanas prefieren matarlo antes que volver a arrrestarlo.
Sobre el impacto de su actividad en México, consideró que no significa un gran impacto “porque pues el narcotráfico no depende de una persona, sino que depende de muchísimas personas”.
Cuestionado sobre qué aviva más el tráfico de drogas entre la oferta y la demanda, señaló que “si no hubiera consumo no hubiera venta y es cierto que el consumo día con día es más grande y más grande, y pues entonces hay venta y más venta”.
Sin embargo, aseguró que nunca promocionaría las drogas ni buscaría un aumento en el número de consumidores. “No, para nada. Eso llama la atención y la gente de alguna manera trata de saber qué se siente o qué sabor tiene y ahí va creciendo la adicción”.
El entrevistador enseguida le pregunta sobre sus sueños. “Lo que es normal, pero estar soñando diario, no. Agregó que su única ilusión es “convivir con mi familia los días que Dios me dé”. A pregunta expresa “si pudiera cambiar el mundo, ¿lo cambiaría?”, se limitó a responder “yo, para mí, a como estamos, soy feliz”.
El narcotraficante luego habla un poco sobre su familia. Primero calificó la relación con su madre como “perfecta, de mucho respeto y cariño y amor”. Luego, sobre el futuro de sus hijos, indicó que “la convivencia entre ellos (es) muy familiar”.
Luego, el entrevistador pregunta cómo ha cambiado su fuga desde el último escape, ocurrido en julio pasado, a lo que el capo respondió que sentía “mucha felicidad por la libertad”.
Sobre si él particularmente ha consumido drogas, aseguró: “no señor; hace muchos años. Sí la he probado pero llegar a adicto, no”. Guzmán agregó que probó la droga por última vez “hace más de 20 años”.
La entrevista toma en este punto otro giro y se le pregunta sobre su última fuga, si la buscó a cualquier costo, a lo que responde; “nunca pensé en arriesgar a nadie, sino que le pedí a Dios y salió perfecto todo. Por eso estoy aquí, gracias a Dios”. El entrevistador destaca que en ninguna de sus dos fugas se recurrió a la violencia, y Guzmán apuntó que “aquí, conmigo, no llegó a eso, algunas otras situaciones que se han visto de diferentes maneras pero aquí no se ocupó (necesitó) violencia”.
Luego, se le recuerda que es una personas que divide a la opinión pública, y opina: “pues yo puedo decir que es normal que la gente piense de diferentes maneras porque algunos me conocen y otros no, y por eso digo que es normal porque las personas que me conocen tendrán sus dudas de decir si en este caso yo soy buena persona o mala.
Finalmente, se le pide que se defina a sí mismo, “como si fuera otra persona”, y responde: “bueno, si yo lo conociera, en este caso, pues con respeto y de mi parte diría que es una persona que no anda buscando problemas en ningún aspecto, en ningún aspecto”.
Fuente: SDP Noticias
Sitio web de entretenimiento y noticias virales. Te mantenemos al día con las noticias mas reelevantes del mundo.
0 comentarios :
Publicar un comentario