Como dice el viejo dicho: “El que ríe al último, ríe mejor”.
Para su cumpleaños número 16 un chico amante de los videojuegos fue sorprendido por sus padres con una flamante consola de videojuegos Xbox 360. Al abrir la caja descubrió que no era lo que tanto esperaba sino que estaban las llaves de su primer coche, un Honda Civic. Obviamente el chico estaba eufórico y muy agradecido por el gran regalo pero siempre se sintió un un poco decepcionado de que la caja no contenía un Xbox. Incluso revisó la cajuela del auto para ver si además del auto había una Xbox allí (no había).
Según el mismo chico señala no fue tan grave pues al final el coche fue un gran regaló:
“Compré mi propia Xbox unos meses más tarde y el coche me sirvió bien durante varios años”.
8 años más tarde para Navidad el joven y sus hermanos juntaron dinero para comprarle al padre una consola de Xbox One pero decidieron, a modo de venganza, hacerle pasar por lo mismo que él pasó.
El resultado es maravilloso:
Yo vengo de una familia de amantes del mundo motor. Mi padre, sobre todo, ama todo lo orientado a carreras. Le encanta la franquicia [de videojuegos] Forza, pero no ha podido disfrutar de las versiones más nuevas porque no tiene una Xbox One. Para Navidad mis hermanos y yo nos agrupamos para conseguirle su propia consola y pueda unirse a nosotros en línea en el maravilloso mundo de Forza.
La alegría del papá era inmensa, es cosa de ver su sonrisa.
¡Una linda sorpresa siempre hace aún mejor un regalo!
Fuente: Vip digital
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