La niña tenía hambre y buscaba a sus papás. Sus padres dicen que siempre está con sus hermanos cuando sale a buscar alimento
Mazatlán, Sinaloa.-Un susto gigante se llevarán de recuerdo los papás de una menor de un año quienes observaron cómo su hija se aventó del cuarto piso de un hotel en la Zona Dorada.
El aviso. Alrededor de las 20:50 horas los números de emergencias recibieron el llamado donde solicitaban la ayuda para que atendieran a una persona al parecer lesionada por caída. Se trataba de una menor de quien el reportante dijo se había aventado de un cuarto piso.
De inmediato la operadora informó a técnicos en urgencias médicas a quien les refirió que se trasladaran con urgencia a Zona Dorada. Los socorristas a toda prisa se dirigieron al lugar referido, al llegar al cruce de las avenidas Camarón Sábalo y Gabriel Ruiz, del fraccionamiento El Dorado, se encontraron con los padres de la niña, con ella en los brazos.
De inmediato la ambulancia fue detenida y los elementos de la benemérita institución descendieron para atender a la lesionada. Al checar a la niña se dijo que presentó pequeños golpes que no ponen su vida en riesgo, pues esta alcanzó a ser rescatada por personas que estuvieron en el lugar justo y en la hora exacta.
Lo referido. La señora Silvia Rivera, de 36 años, y el señor José De Jesús Paredón, ambos de Guanajuato y quienes se encuentran en este puerto por motivos placenteros, refirieron que Milagros “N”, de un año, había ascendido a las habitación que les asignaron en el hotel debido a que sus hermanas la iban a bañar.
Los padres se quedaron con otros familiares en el área de la alberca observaron que la menor salió al balcón de la habitación por lo que le gritaban que se metiera al cuarto. La niña quien empezó a llorar debido a que tenía hambre, al ver a sus padres fue movida por la inocencia y su instinto, por lo que subió un pequeño escalón y se aventó hacia donde estaban sus papás.
Fueron más rápidos los reflejos de don Juan “N”, quien también estaba en el lugar y reaccionó. El hombre de la tercera edad alcanzó a cachar a la menor, por lo que se evitó una terrible desgracia.
Por fortuna la situación dejó un mal sabor de boca y gran susto a los presentes quienes observaron lo sucedido. Paramédicos también atendieron al señor que evitó una desgracia, pero ninguno de los dos involucrados en este accidente fue llevado al nosocomio. La familia de la menor agradeció a Dios que nada trágico sucedió y agregaron que permanecerán dos días más en el puerto
Fuente: El debate
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