Una fotografía tomada en un hospital de Aleppo muestra una recién nacida, víctima de la guerra en Siria, con heridas de metralla en su cabeza, justo encima del ojo izquierdo y es el reflejo de la crueldad por la que están pasando muchos niños en el país árabe, realtó el Huffingtonpost.
La madre de la pequeña, Amnira, que estaba embarazada de nueve meses, tuvo que ser atendida de emergencia como consecuencia de las múltiples heridas sufridas tras un ataque aéreo llevado a cabo por las fuerzas del gobierno, el pasado 18 de septiembre en una zona residencial de Aleppo.
Tras realizar la cesárea, los médicos se dieron cuenta que la metralla había atravesado el vientre de la madre y que un pedazo había quedado en la frente de la bebé, que por fortuna no llegó al cerebro. Los médicos lograron salvar la vida de las dos milagrosamente.
“No sabemos si la niña salvó a su madre, o fue su madre la que salvó al bebé”, afirmó uno de los médicos que las atendió, aseguró un portavoz hospitalario a la CNN.
Doctores de la Asociación Médica de Sirios Expatriados decidieron grabar un vídeo y publicarlo en su cuenta de Facebook para tratar de mostrar al mundo la dureza de lo que está padeciendo la población siria.
La recién nacida fue bautizada con el nombre de Amel, que en árabe significa esperanza.
Fuente: Telemundo
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