La justicia argentina está a punto de iniciar el juicio oral donde se definirá el destino de las propiedades que dejó el capo de droga
Buenos Aires, Argentina.- Después de 16 años, Argentina iniciará juicio oral sobre la ruta del dinero lavado en este país, caso que se encontraba en un proceso de la Justicia federal, dinero y bienes que en algún momento pertenecieron al narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, mejor conocido como ‘El Señor de los Cielos’, llamado así por su manera de transportar la droga de manera aérea, quien comandaba el Cártel de Juárez
Son varios los bienes que quedaron a cargo del Tribunal Oral Federal número 6 de Argentina, entre estos una estancia llamada ‘Rincón Grande’, ubicada en Balcarce, muy cerca de Mar del Plata, con todo y un león embalsamado que perteneció al capo mexicano.
Para México y el mundo, Amado Carrillo Fuentes murió en junio de 1997 cuando se sometía a una cirugía de rostro para cambiar de identidad y así poder huir de la justicia, sin embargo, existen versiones extraoficiales que han puesto en tela de juicio que el capo de droga sigue con vida, sin embargo no se ha logrado comprobar la infinidad de versiones que giran en torno a esto.
El diario argentino Clarín, reveló que después de 16 años de que se empezará el proceso de juicio oral que inició con la finalidad de descubrir el lavado de dinero, que ‘El Señor de los Cielos’ decidió ejecutar en Argentina.
Según la investigación realizada el proceso inició un 24 de noviembre de 1999, cuando se recibió la denuncia de que el Cártel de Juárez había elegido el país sudamericano para lavar aproximadamente 20 millones de dólares, los cuales estaban invertidos en campos y propiedades lujosas.
Para poder ‘invertir’ ese dinero se necesito de la complicidad de varios empresarios argentinos, entre los cuales se encuentran el banquero Aldo Ducler, dueño de la financiera Mercado Abierto, y otros dos que fueron asesinados en 2007: el agente inmobiliario Nicolas Di Tullio y el empresario Ángel Salvia, a quienes se les encontró vínculos con el Cártel de Juárez.
El Tribunal seguirá batallando para encontrar inquilinos que puedan pagar las lujosas estancias, mientras que el león embalsamado seguirá en espera de su destino final.
Fuente: El debate
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