Olivia Farnsworth es una niña británica de 7 años, que al parecer sufre de un trastorno cromosómico extraño, el cual no permite a esta pequeña sufrir padecimientos de hambre ni dolor ni cansancio, la misma sufrió un accidente y solamente sufrió un rasguño al ser atropellada y arrastrada por un coche, y cuando se levantó del suelo solo le preguntó a su madre:'' ¿qué pasó?,
Esta corrió rápido al doctor dejando a los mismos asombrados, tenía la marca del neumático en el pecho y había perdido piel de su dedo derecho del pie, dejando a los doctores pasmados con esta esta rara anomalía. Esto hace que la niña no sufra síntomas de dolor, no siente miedo, en otras palabras no sufre de ninguna sensación de miedo. La madre de esta advirtió a los doctores que cuando su hija estaba pequeña notaba que no lloraba, y a partir de los 9 meses dejó de tomar siestas, atribuyéndole las personas el nombre de la niña biónica, aproximadamente cada 200 bebés en el mundo nacen con esta condición.
Esta situación se convirtió en algo preocupante para su madre Niki Trepak, ya que nunca ha recibió una queja de la pequeña, es obligada a comer y es educada de una manera especial, para que sepa por ella misma que esto puede hacerle daño a su organismo, y estableciendo horarios fijos para su alimentación, haciéndole saber que no importa si no tiene hambre debe comer, y tampoco si no le da sueño debe tratar de dormir. Parte de esta condición hizo que su pelo creciera de forma anormal y no fue hasta a la edad de 4 años de edad que comenzó a crecer de forma adecuada ,esto es solo parte de este trastorno cromosómico. Su madre asegura que su hija no siente ni padece nada. Esto un caso alarmante, su madre en todo momento está al pendiente de la niña ya que si se descuida puede ser fatal.
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