En su segundo día de audiencia el exmandatario Otto Pérez Molina negó los señalamientos por corrupción que lo llevaron a renunciar el jueves 3 de septiembre y puso como antecedente el episodio con Guzmán Loera.
El expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, reveló que en 1993, cuando Joaquín “El Chapo” Guzmán fue capturado en el país centroamericano, el narcotraficante le ofreció al menos ocho millones de dólares para negociar su libertad, pero no los aceptó.
“Hay muchas cosas más importantes que el dinero en mi vida personal”, dijo el exmandatario acusado de corrupción, que en su segunda audiencia ante un juez negó haber recibido 800 mil dólares de parte de una estructura criminal dedicada al fraude aduanal y recordó que “El Chapo” le ofreció “10 o 15 veces más” de ese monto.
El narcotraficante fue entregado en aquel entonces a las autoridades mexicanas, como correspondía, aseveró Pérez Molina, quien enfatizó que rechazó el soborno porque “ningún dinero vale mi prestigio, ni mi honor”.
Relató que él dirigió la operación de inteligencia militar que el 11 de junio de 1993 culminaría con la captura del hoy nuevamente prófugo líder del Cártel de Sinaloa, tras de lo cual el narcotraficante “y su gente” le ofrecieron entre ocho y 12 millones de dólares.
Afirmó que no se vendería ni perjudicaría a Guatemala por ningún dinero, por lo que, de acuerdo con él, resulta falso que se haya beneficiado económicamente de la estructura criminal conocida como “La Línea” que operaba al interior de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
Fuente: Aristegui Noticias
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