Los chinos disponen de una sabiduría milenaria, que puede sernos de lo más útil. Lo que pasa es que la gente aún es de lo más escéptica en cuanto a los métodos, por lo que es fácil que se sienta desconfianza y recelo en un principio. Por eso, te vamos a explicar una técnica tan sorprendente, que puedes hacer tú mismo en casa.
Se trata de poner hielo en cierta parte del cuerpo. No, no es la que piensas. Lo que ocurre es que los chinos, y la mayoría de los asiáticos, tienen ciertas teorías sobre cómo está conectado el cuerpo. No físicamente, con conexiones nerviosas o músculos, sino los chakras, o a través de canales de energía. Es por eso, por ese misticismo, que a veces pensamos que todo lo que nos cuentan es, precisamente, un cuento chino.
Aún así, deberías probar este método, el de colocar hielo en un punto llamado “Feng Fu”. Este punto se sitúa en la nuca, justo donde termina tu cabeza y empieza el cuello. ¿Cómo aplicar hielo? Pues tumbándote boca a bajo, y poniendo el hielo, durante unos treinta minutos. Por supuesto, en los primeros minutos notarás frío extremo. Pero si aguantas unos treinta segundos, empezarás a notar una sensación, parecida al calor.
Es algo muy placentero, pues es tu cuerpo liberando un montón de endorfinas. Es decir, que notarás cómo eres un poco más feliz, o al menos que estás muy relajado. Además de eso, mejora la digestión (aunque mejor no hacer esta técnica cuando la estás empezando), y además, es un remedio de lo más efectivo para los dolores de cabeza.
Como ves, es bonito, bueno y barato. O por lo menos, no pierdes nada en intentarlo, así que, ¿por qué no?
Fuente: Ocio
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