Una noche de sábado cualquiera y no tienes nada que comer. Entonces miras en las estanterías de la despensa y encuentras unas cuantas latas: bueno, es mejor que nada. Así que las abres y te encuentras unas sardinitas con su correspondiente liquidillo. ¿Qué haces?
Mucha gente se pregunta si es mejor tirarlo o no, y de hecho, hay personas que tiran ese líquido e incluso después pasan bajo el grifo el producto. Por si acaso. En realidad, el líquido de las latas de conservas no es malo, así que no hay necesidad de hacer esto, porque si el producto se vende listo para comer, como es el caso del atún, y otros pescados en aceite, no tienes que lavar nada.
Es más, este tipo de líquidos y de aceites puedes usarlos para crear recetas. Si miras en Internet, o incluso en libros de cocina actuales, puedes encontrar con multitud de instrucciones que te enseñarán a no desperdiciar nada. En estos tiempos que corren, aprovechar al máximo cualquier cosa que compremos es de lo más útil, y casi necesario. Es por eso que mucha gente, por ejemplo, utiliza el aceite de la lata de atún para hacer, el aliño de la ensalada que vamos a comer o a cenar hoy.
Y si no, la gente que es más cocinillas y que se las arregla mejor en los fogones, también puede crear cosas maravillosas, desde salsas, hasta cremas para los aperitivos. En realidad, la imaginación (y el paladar) es el límite, así que no te cortes, e intenta crear al máximo.
Date cuenta de que en realidad, estás aprovechando todos los ingredientes que tienes a tu disposición, así que evidentemente, te aconsejamos que no tires el líquido de las latas de conservas.
Fuente: Ocio
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