El niño ha sido acusado de golpear en su cuna hasta la muerte a un bebé de 18 meses para que dejase de llorar mientras su madre estaba en una discoteca.
Un niño de ocho años será juzgado por asesinato tras matar a un bebé de 18 meses en Alabama. El niño ha sido acusado de golpear en su cuna hasta la muerte a una niña para que dejase de llorar mientras su madre estaba en una discoteca. El caso ha vuelto a avivar el debate sobre la ausencia de responsabilidad penal de los menores en algunos estados de EE.UU
"Llevo en la policía desde hace 22 años y este caso es de lejos uno de los más tristes con los que he tenido que lidiar", dijo, Sean Edwards, el portavoz de la policía de la ciudad de Birmingham en el estado de Alabama, según recoge la agencia de noticias AFP.
La pequeña víctima, Kelci Lewis, y su madre, Katerra Lewis, de 26 años, habían viajado con un amigo de la mujer, que tiene varios hijos pequeños.
Las pesquisas de las autoridades establecioron que los dos amigos fueron a un club nocturno durante esa noche. Según la prensa local, seis niños de entre 1 y 8 años fueron encontrados sin el control de ninguna persona adulta.
"El niño de 8 años se puso muy nervioso porque la pequeña de un año no dejaba de llorar", relató Edwards. "Él entonces la agredió violentamente". Según confirmó el portavoz de policía, el "comportamiento inconsciente de la madre" es suficiente como para acusarla de homicidio.
Los sucesos tuvieron lugar a principios de octubre, pero la policía ha esperado hasta ahora para anunciar la acusación formal del niño. La madre se encuentra en libertad después de haber pagado una fianza de 15.000 dólares.
Será juzgado por un tribunal de menores
Alabama, el estado sureño en el que tuvieron lugar los hechos, es uno de los estados que no tiene fijada una edad mínima determinar la responsabilidad penal de los actos de un niño pequeño.
El abogado especializado en defensa de menores Tobie Smith mantiene explica que el niño será juzgado por un tribunal de menores y castigado con una pena máxima de reclusión hasta los 21 años en un centro de menores.
Sin embargo, se debe de probar de antemano que el niño tiene capacidad intelectual suficiente para asistir y participar en su defensa. Los fiscales también tienen la oportunidad de solicitar al juez de menores que el niño sea juzgado por un tribunal de adultos.
Fuente: 20 Minutos
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