Las muñecas para niñas han evolucionado dramáticamente desde la aparición de la primera muñeca barbie hace 50 años atrás. Sin embargo el camino que ha tomado el diseño de este tipo de juguetes no parece ser el correcto ya que se ha tendido hacia la hipersexualización.
Las muñecas fueron diseñadas para que las niñas jueguen con ellas pero a la misma vez sirven de modelo a seguir para las pequeñas que aún se encuentran en etapa de desarrollo. Modelos como Barbie, las Bratz o Monster High no son para nada buenos. Estas muñecas inducen a las niñas a maquillarse, ser popular y perfectas cosas en las cuales no debería de estar pensando una niña.
Pero este tema no es cosa nueva, las barbies como dijimos anteriormente llevan más de 50 años perpetuando el estereotipo de una chica rubia, guapa y tonta, pero lo más triste es que ese es el mensaje que transmiten a nuestras hijas cuando juegan con este tipo de muñecas. Es como si les dijeras así es como debes ser cuando seas grande, cosa difícil de alcanzar por que las mujeres perfectas no existen.
Para intentar transmitir valores más ajustados a la realidad de las mujeres de hoy en día, Sonia Singh, una científica de Australia, ha decidido humanizar lo más posible las muñecas con las que juegan sus hijas. Consiguiendo no solo muñecas más realistas sino que además parecen mucho más alegres que como vienen de fábrica.
Fuente: Exolas
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