¿Qué es lo moderado, después de todo?
Me gusta la palabra moderación, me hace imaginar un lugar donde todo es posible y donde podemos convivir con todos nuestros deseos, hábitos y obligaciones. Sin embargo, todo depende de lo que creamos que significa ‘moderado’. Hace casi un año atrás tenía un trabajo que me demandaba largas horas frente a un computador llenando fichas con datos y respondiendo cientos de reclamos que llegaban directo a mi correo. Además de muchas otras tareas, mi correo electrónico recibía por lo menos 100 mensajes al día. Estaba estresada y me sentía cansada gran parte del tiempo, por lo que usualmente sentía deseos de comer dulces, chocolate, mucho café o comidas altas en grasas y calorías.
Sabía que tenía que cuidar mi alimentación por lo que decidí usar la regla de la ‘moderación’, permitiéndome comer alguno de estos alimentos de vez en cuando y tratando de comer bien y saludable el resto del tiempo. La verdad es que cuando sientes deseos de comer algo que no deberías tu cerebro es bastante astuto para convencerte: te dice que, como comiste ensalada y vegetales y arroz integral, no hay problema en comer más chocolate del que deberías de postre. Así fue como, entre mucho trabajo y mucho ejercicio, me di cuenta de que mi alimentación se alejaba mucho de un estilo de vida saludable.
El problema, según mi percepción, radica en la concepción que tenemos del término moderación. Hoy en día considero que lo moderado es comer algo que se salga de los estándares saludables una vez por semana, o el equivalente a 4 veces por mes, pero no 4-6 veces por semana o casi todos los días de mi mes como lo hacía en ese tiempo. Lo que pasa es que se nos hace un hábito comer de esta forma. No estoy juzgando a nadie ni tampoco estoy diciendo que existe una manera correcta o incorrecta de comer, sin embargo, gran parte de las personas que decidimos comer con moderación lo hacemos buscando algún beneficio, como sentirnos mejor o tener más energía o incluso lograr perder peso.
Si hay algo que tenemos que recordar es que este concepto extraño de moderación que tenemos hace que clasifiquemos la comida en ‘buena’ o ‘mala’ y que comencemos a otorgarles un valor a los alimentos. Al final del día, la comida es comida y no somos ni mejores ni peores personas por comer comida ‘saludable’ o normal o por comer comida ‘poco saludable’. Creo que cuando entendemos eso y decidimos darle a nuestro cuerpo la alimentación que necesita dejamos de sentir que los alimentos procesados sean parte necesaria de nuestra dieta. No creo en comer ‘de todo’ simplemente porque nuestro cuerpo no necesita todos los tipos de alimentos que existen en el planeta, si fuese así, no podríamos vivir sin carne o sin frituras o sin donas.
Para mí, no es la solución. ¿Tú qué opinas?
Fuente: Vip digital
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