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De Narcos a "santos"


Pobladores de diversos puntos del país han “sucumbido” a los encantos que en vida mostraron varios capos de la droga y hay algunos a los que, incluso, hoy consideran santos.

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El narcotráfico y su enorme poderío ha deformado el panorama socioeconómico de las regiones en donde opera.

En este contexto, los involucrados en las “grandes ligas” del crimen organizado no solo han reconfigurado los patrones de vida de miles de comunidades en México al pasearse en automóviles caros, vestir bien y hasta transformar estéticamente a las mujeres que los acompañan, también han trastocado los parámetros de la religión.

Pobladores de diversos puntos del país han “sucumbido” a los encantos que en vida mostraron varios capos de la droga y hay algunos a los que, incluso, hoy los consideran santos.

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Ejemplo de esto es el caso de Jesús Malverde mejor conocido como “El bandido generoso”, “El santo de los narcos” o “El ángel de los pobres”. La leyenda dice que en vida el delincuente robaba a los ricos para ayudar a los pobres.


Actualmente se le atribuyen varios milagros, curaciones y bendiciones. Por ello, sus files le han montado varios altares en donde la gente además de flores cuelga placas como símbolo de agradecimiento. El principal, en Culiacán, Sinaloa donde a diario está lleno de ofrendas y cada 3 de mayo le llevan serenatas.

Hace algunos días, como parte de la devoción de un joven se donaron 15 playeras con retratos de Joaquín “El Chapo” Guzmán para vestir la esfinge de Jesús Malverde que se ubica en un altar de la colonia Doctores de la Ciudad de México.


“El Lazca”

Dentro del gusto de la gente no solo está la adoración a Malverde. En Pachuca, Hidalgo, varias son las historias contadas que aseguran que enfermos de cáncer se han encomendado a Heriberto Lazcano Lazcano, quien en su momento fue el segundo narcotraficante más buscado del mundo por ser el líder del Cártel de los Zetas y los pobladores aseguran que después de hacerle oraciones, han obtenido la cura.

En poblados de Pachuca, además de esto, hay quienes juran que “El Lazca”, como también era conocido el delincuente, atiende las plegarias de aquellos que buscan encontrar un empleo.
Heriberto Lazcano murió el 7 de octubre de 2012 en un enfrentamiento con la Marina mexicana. Sin embargo, su cuerpo fue robado por un comando armado de la funeraria.

Fuentes extraoficiales aseguran que en vida Lazcano fincó su casa en el Tezontle, una comunidad de Pachuca, Hidalgo. En este lugar era benefactor en las fiestas en honor de la virgen de San Juan de los Lagos y la Candelaria.


Escobar

Estos no son los únicos casos en Latinoamerica. A Pablo Emilio Escobar Gaviria también se le han levantado estatuatillas, frente a las cuales muchos rezan, colocan ofrendas florales o piden milagros.
La tumba del narcotraficante colombiano, mejor conocido como 'El Patrón', desde hace más de 20 años es destino de peregrinación para muchas personas.

'El Patrón' se ha convertido en un icono del mundo criminal, pues fue capaz de llevar a cabo todas las operaciones del "bajo mundo".


'Machera'

En en la ciudad venezolana de Mérida, otro delincuente al que en vida se les comparó con Robín Hood y que hoy recibe muestras de fidelidad y culto es Luis Cerrada Molina, apodado 'Machera'. El hombre asaltaba farmacias para dar medicinas a los enfermos y mercados para darle comida a pobres e indigentes. Su tumba, que es objeto de veneración, cuenta con muchas placas de agradecimiento por sus acciones. 

¿Estas acciones en conjunto podrían formar una nueva forma de religión, completamente pragmática?. Solo hay una diferencia: a estos nuevos “santos” sus fieles les piden mayor riqueza y poder, sin importa el costo. 

Fuente: El debate


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