La Policía Federal detuvo en San José Iturbide, Guanajuato, a dos de los 10 delincuentes más buscados en Hidalgo, informó la Comisión Nacional de Seguridad.
Se trata de Miguel Valdés Moreno, quien presuntamente ordenó detonar un coche bomba en Tula, Hidalgo, el 22 de enero de 2011; y de Graciela Olvera Jiménez, probable responsable de escribir el mensaje colocado dentro de ese vehículo.
La explosión del coche causó la muerte del comandante de la Policía Ministerial de ese Municipio, Víctor Peña Pérez.
Valdés Moreno, de 36 años, es presunto encargado de Los Zetas en los Municipios de Actopan, Ixmiquilpan, Mixquiahuala de Juárez, Tepeji del Río de Ocampo y Tula de Allende, agregó la CNS.
"Cuenta con tres órdenes de aprehensión del fuero común por secuestro y homicidio, así como dos órdenes de aprehensión del fuero federal por delincuencia organizada", agregó.
En tanto, Olvera Jiménez, de 50 años, perteneció a la Policía Ministerial de Hidalgo y se encargaba de pagar la nómina de los integrantes de esa corporación que protegían al crimen organizado.
"Cuenta con dos órdenes de aprehensión del fuero común por secuestro y homicidio y se le relaciona con cuatro averiguaciones previas por delincuencia organizada, que están en proceso de integración en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada".
Ambas personas, informó la Comisión Nacional de Seguridad, fueron internados en el Centro de Reinserción Social de Pachuca, Hidalgo.
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