Monterrey. N.L, la Procuraduría de Nuevo León está comparando restos humanos encontrados recientemente en una ‘narco cocina’ o zona de exterminio de la delincuencia.
En García, con muestras de ADN de familiares de desaparecidos en la región, aunque el caso es manejado con hermetismo por el procurador de Justicia, Roberto Flores, nuevos informes sobre el caso trascendieron ayer, luego de una reunión entre funcionarios de la dependencia e integrantes de la organización civil CADHAC.
En el evento, llevado a cabo en las instalaciones de la Procuraduría, de la Calle Melchor Ocampo, estuvieron presentes además familiares de víctimas de desaparición forzada, Voceros de la dependencia dijeron que en atención a CADHAC fueron revisados 33 expedientes, con mayor grado de avance.
Que incluyen denuncias de 88 personas desaparecidas -69 hombres y 11 mujeres, el procurador Flores reveló en fecha reciente el hallazgo de una ‘narco cocina’ o zona de exterminio, que fue utilizada por un grupo criminal, en un terreno baldío del municipio de García, al norponiente del área metropolitana.
Presumiblemente, allí fueron ejecutadas e incineradas decenas de víctimas de la delincuencia.
El funcionario prometió en aquella ocasión que habrá avances contundentes en Nuevo León, en materia de desapariciones forzadas.
Presumiblemente, las brutales ejecuciones e incineraciones ubicadas en García se llevaron a cabo en despoblado.
Se espera que el procurador informe en fecha próxima sobre el avance en las investigaciones.
Esto para que se determine si entre los restos encontrados en García había víctimas de Nuevo León, de otros estados del país o del extranjero, en el caso de migrantes.
La organización no gubernamental CADHAC ha denunciado desde el año 2009 a la fecha un total de 991 desapariciones forzadas.
No obstante, otro grupo civil, Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León, estima que las víctimas de privación ilegal de la libertad, no localizadas aquí, podrían ser unas 10 mil en el mismo lapso.
ntegrantes de Fuerzas Unidas han llevado a cabo brigadas ciudadanas de búsqueda de restos, en fosas clandestinas que tienen reportadas en la Sierra Madre, de Santa Catarina, al igual que en las faldas del Cerro del Topo Chico, en el norte de Monterrey.
No obstante, consideran que hay más fosas clandestinas en Sabinas Hidalgo, Salinas Victoria, Juárez y Cadereyta.
Los activistas han advertido que la mayoría de las familias afectadas por las desapariciones no presentan denuncia, porque temen represalias de la delincuencia.
Fuente: El blog del narco
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