En la actualidad la tecnología de los alimentos se ha dado a la tarea de investigar y mejorar los hábitos alimenticios de las personas, con relación a los problemas de salud que nuestra sociedad experimenta al comer ciertos alimentos que afectan directamente el equilibrio físico y emocional.
En México, la tortilla es el principal producto de la dieta, de hecho, desde tiempos prehispánicos, el maíz ha constituido la base de la alimentación mexicana y es el motivo principal de que muchos disfrutemos comerlas. Pero realmente no tenemos la idea absoluta de qué tanto daño nos está haciendo este alimento y vergonzosamente presumimos unos kilitos de más, motivo principal por lo que la Organización Mundial de la Salud, nos cataloga como el segundo país a nivel mundial con problemas de obesidad.
Ante esta cifra alarmante, muchas personas han optado por marcar la diferencia y con un gran ejemplo de fuerza de voluntad, se han puesto el reto de olvidarse de las tortillas por completo dentro de sus hábitos alimenticios, siguiendo estrictamente ciertas reglas que se basan en reducir el consumo de carbohidratos.
Cuando se pierde peso de forma rápida al dejar de consumir un alimento como la tortilla, se genera flacidez, debido al deterioro sufrido por las fibras de colágeno y elastina de la piel. Por lo que la práctica de ejercicio regular e hidratarte adecuadamente, te permitirá tensar, mejorar la elasticidad de la piel suelta y tonificar todos los músculos de tu cuerpo.
Tu apariencia lucirá joven, estarás lleno de energía y te olvidarás de aquellos problemas del pasado relacionado con el estreñimiento, algo que beneficiará tu estado emocional sin lugar a duda, haciéndote sentir bien contigo mismo y dispuesto a estarlo con los demás.
Así que si tienes la idea de eliminar la tortilla por completo de tu dieta hazlo de una buena vez, pues las consecuencias de tus malas acciones se reflejarán en tu salud y peso. Sin embargo la mejor recomendación es visitar a un especialista en nutrición para una evaluación personalizada. Así que atrévete a buscar hacer la diferencia y dejar a un lado esos kilitos de más, mejorando tu calidad de vida, tu autoestima y evitando enfermedades cardiovasculares.
Y tú ¿Qué esperas para hacerlo?
Fuente: curiosilandia
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