Las venas son vasos sanguíneos que regresan al corazón la sangre que ya brindó oxígeno y nutrientes a los diferentes órganos del cuerpo para reoxigenarse.
La insuficiencia venosa (várices) es la incapacidad de la venas para realizar el adecuado retorno de la sangre al corazón, dicha afección es más frecuente en las extremidades inferiores debido que es la parte de nuestro cuerpo en que las venas tienen en “su contra” la fuerza de gravedad, por lo que requieren de la contracción rítmica y continua de los músculos de pies y piernas, de la elevación de las extremidades y de la presencia de válvulas que impidan la caída de la columna de sangre durante la posición de “sentado” o “de pie”.
Cuando cualquiera de estos 3 factores falla se acumula la sangre en las venas y éstas se vuelven ingurgitadas y tortuosas. Las várices ocasionan edema, es decir cambios en la textura y coloración de la piel y en casos avanzados ulceraciones.
Es una enfermedad que nos predispone a graves complicaciones, es por eso que la importancia de su prevención va más allá de las cuestiones estéticas.
Sigue estos 10 consejos para evitar la aparición de varices:
1.- Evitar el sobrepeso: Sobre todo el incremento de peso o volumen a nivel abdominal aumenta la presión en las venas de las piernas, es por eso que es más frecuente que aparezcan durante el embarazo.
2.- Dieta baja en sal: Esto se consigue no sólo disminuyendo la cantidad de sal que se utiliza para la preparación de alimentos sino también los alimentoscon conservadores y embutidos.
3.- Evitar el estreñimiento: Es necesario evitar o controlar el estreñimiento. Seguir una alimentación rica en verduras, frutas, legumbres y cereales, favorece el movimiento intestinal y la fibra que contienen estos alimentos capta agua y hace las heces más blandas y voluminosas, con lo que facilita el tránsito intestinal.
4.- Realizar ejercicio: Se ha comprobado que realizar ejercicio de forma regular ayuda a mejorar la calidad de vida y en el caso de la prevención de várices no es la excepción, sobre todo la caminata. La movilización de los músculos de las piernas ayuda a impulsar la sangre hacia el corazón, evitando que se acumule y pueda dilatar las venas. También es un buen ejercicio subir y bajar escaleras en lugar de utilizar el ascensor. La práctica del ciclismo y la natación son igual de benéficos para las piernas.
5.- Uso de calzado cómodo: Se debe evitar el cazado plano o tacones muy altos, pues dificultan el retorno venoso y restan eficacia a la musculatura de las piernas. Se recomienda utilizar calzado amplio y cómodo, con un tacón de entre 3 y 4 cm.
6.- No utilizar ropa muy ajustada: Al comprimir ciertas zonas, dificulta el retorno venoso.
7.- Postura: Procura no permanecer mucho tiempo de pie sin moverte o estar sentada durante mucho tiempo con las piernas cruzadas. En caso de que por el trabajo sea imprescindible hacerlo, deben darse cortos paseos periódicamente y cambiar la posición de las piernas con frecuencia. Es aconsejable dormir con las piernas ligeramente levantadas. También debe evitarse estar sentado con las piernas colgando.
8.- Temperatura: Hay que evitar las temperaturas altas, especialmente cuando solo afectan a los miembros inferiores, como calefactores dirigidos a las piernas, así como la exposición al sol, sauna, o los baños muy calientes. Lo mismo pasa con las temperaturas frías intenso, pues aunque en primera instancia, hace que las venas se contraigan y puede aliviar algunos síntomas posteriormente da lugar a una dilatación venosa que agrava el proceso. Sin embargo, es muy recomendable darse en las piernas duchas de contraste, alternando agua caliente y fría durante unos minutos.
9.- Masajes: Una buena medida es un masaje diario, acostada con las piernas levantadas, desde el tobillo hasta el muslo puedes pasar un cepillo de cerdas suaves.
10.- Medidas higiénicas: Es recomendable, sobre todo cuando la piel está debilitada, la limpieza diaria con agua y jabón de las zonas afectadas, para evitar el riesgo de infecciones. Cuando han aparecido úlceras, deben hacerse curaciones limpiando la zona con suero fisiológico y aplicando pomadas que contengan sustancias cicatrizantes y antibióticos. Por supuesto, estas medidas deben ser establecidas por el médico.
11.- Medias de compresión venosa: En casos específicos se recomienda la utilización de medias elásticas de compresión progresiva, consulta con tu médico el grado de compresión que necesitas.
Fuente: Eme de mujer
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