Siete menores entre dos y 13 años fueron rescatados por agentes del Mando Único con huellas de maltrato y abuso infantil en una vivienda ubicada en la colonia Antonio Barona, en Cuernavaca.
Las autoridades han iniciado la búsqueda de otros menores que se encontrarían en las mismas circunstancias, que fueron sacados por una mujer, presuntamente su madre, sin que se conozca su paradero hasta el momento.
La presidenta del Sistema para el Desarrollo Estatal de la Familia, Elena Cepeda de León, declaró que en el lugar “se detuvo a una mujer que estaba ahí, estaba drogada y bueno pues se le detuvo y va a seguirse un procedimiento legal ante el Ministerio Público”.
Las primeras revisiones médicas a los menores, de acuerdo a Cepeda de León, han arrojado que los niños tienen “golpes, son muy fuertes, cortaduras, heridas, cicatrices. El maltrato ha sido muy fuerte. No hay violación, si es lo que quiere usted saber, pero el maltrato es muy fuerte”.
Informan que el rescate de los niños se logró gracias a una denuncia anónima que recibieron las autoridades en donde se indicaba que los pequeños de manera permanente, eran sometidos a violencia. Se escuchaban golpes y llantos en la vivienda.
Fue entonces que realizaron un operativo para dar con los menores.
Los menores fueron puestos a resguardo en el Centro de Atención Morelense de la Infancia, dependiente del DIF estatal para garantizar su seguridad.
Otra de las situaciones que se investigan es que sólo cuatro de ellos son hijos de la mujer detenida y el resto se trata de saber dónde se encuentran sus padres y si eran sometidos a explotación laboral o de otro tipo.
Los niños no cuentan con actas de nacimiento, no asisten a la escuela y se desconoce de momento su origen, además, de acuerdo con la presidenta del DIF se sabe que una de las mujeres que los mantenía bajo su resguardo podría ser originaria del estado de Guerrero; sin embargo no se ha podido localizar a los padres para que expliquen la situación de los otros tres niños.
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