Es una forma de darnos permiso no sólo para dejar ir lo que no funciona en nuestra vida, sino que también para atraer eso que es perfecto para nosotros.
Ho’oponopono es una técnica de sanación muy antigua y se basa en la tradición y creencias de los antiguos pueblos hawaianos. Con el propósito de sanarnos a nosotros mismo, y también a otros, ocupa cuatro sencillas palabras que quizás no decimos muy a menudo: lo siento, perdóname, gracias, te amo. Según la historia, esta antigua técnica fue descubierta por el doctor Hew Len quien logró curar a una gran cantidad de reos que padecían de enfermedades psicológicas tan sólo pidiéndoles que repitieran estas palabras. Fue este acontecimiento, que ganó un estatus similar al de una leyenda urbana, que inició la popularidad del Ho’oponopono.
Para Mabel Katz, conferencista internacional de Ho’oponopono y discípula del doctor Hew Len la eficacia del tratamiento es innegable. Es como si el amor realmente nos curara:
“Cuando nos limpiamos con estas palabras corregimos un error cometido. El problema deja de existir y empezamos a ver cómo este mismo proceso puede cambiar nuestras vidas, nuestras familias y nuestra comunidad“.
Para Paulina Beyer, otra experta en la sanación Ho’oponopono, iniciarnos en esta técnica es una forma de darnos permiso no sólo para borrar lo que no funciona en nuestra vida, sino que también para atraer aquello que es perfecto y correcto para nosotros.
Entonces ¿Cómo funciona?
Lo ideal es utilizar las palabras indicadas (lo siento, perdóname, gracias y te amo) como un mantra, como una meditación que es repetida continuamente cada vez que podemos o cada vez que lo necesitemos. Según Katz no existe un número exacto de repeticiones para alcanzar esa paz que tanto buscamos simplemente porque es un mecanismo que podemos usar eternamente para volver a ese lugar donde se encuentran todas las soluciones a nuestros problemas.
La clave radica en el significado de estas cuatro palabras:
Al decir ‘lo siento’ aceptamos responsabilidad por lo que ocurre en nuestra vida. Al decir ‘perdóname’ dejamos ir lo que ya no es relevante. Al decir ‘te amo’ nos conectamos con el gran amor divino del universo y de todos los seres vivos. Finalmente, al decir ‘gracias’ agradecemos y creemos que todo podrá ser resuelto de la mejor manera.
Además de ser una técnica de auto sanación, es un método que también sana a quienes nos rodean. Al utilizar estas palabras y enunciarlas estamos, irremediablemente, refiriéndonos a otra persona al momento de decir te amo, de agradecer o de pedir perdón. Es así como nos vemos reflejados en los demás, especialmente en aquellos con quienes tenemos conflictos y logramos dejar ir el rencor o los sentimientos negativos a los que nos aferrábamos.
¿Te gusta la idea de la meditación? ¿Crees que las palabras puedan tener tanto poder? ¡Cuéntanos!
Fuente: Vip digital
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