Arturo Ezequiel Cárdenas Guillén, muerto en un operativo, controlaba para el cártel del Golfo las rutas para ingresar droga a Estados Unidos.
Arturo Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, tenía entre sus principales objetivos controlar las ciudades del norte de Tamaulipas, por donde el cártel del Golfo introducía drogas de México a Estados Unidos.
Entre esas localidades estaban Matamoros, Reynosa y Ciudad Madero, que eran disputadas por otras bandas criminales, según la mexicana Procuraduría General de la República (PGR).
A través de esas y otras ciudades, Tony Tormenta logró hacer llegar a Estados Unidos toneladas de marihuana y cocaína, por lo que Washington lo consideraba uno de los narcotraficantes más buscados y ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares por información que condujera a su captura.
En México, la PGR cifraba la gratificación en 30 millones de pesos (menos de tres millones de dólares).
Tony Tormenta, quien nació en 1962 en territorio tamaulipeco, murió en un operativo de la Marina mexicana en Matamoros. Además de él fallecieron otros tres presuntos delincuentes y dos marinos, aunque hay versiones de que más personas fueron víctimas de los enfrentamientos registrados durante la jornada.
El capo era hermano de Osiel Cárdenas Guillén, otro de los cabecillas del cártel del Golfo, detenido en México y extraditado a Estados Unidos en 2007.
Ingresó a las actividades delictivas en la década de los 80 y junto con otros de sus socios, Eduardo Costilla, El Coss, y Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, formó un consejo de gobierno que operaba en los estados del Golfo de México, desde Quintana Roo hasta Tamaulipas.
El objetivo de ese triunvirato era controlar la ruta de drogas que viajan de Sudamérica a Estados Unidos, de acuerdo con la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, El Lazca, ex-líder del grupo delictivo de Los Zetas, rompió con el cártel del Golfo y pelearon por las mismas rutas. Los Zetas son una agrupación conformada por ex militares de élite, a la que el gobierno mexicano atribuye en parte el aumento de la violencia en el noreste mexicano.
Algunas versiones indican que Tony Tormenta, también apodado Licenciado, debe su sobrenombre a su carácter irritable y agresivo.
Otras, emitidas por testigos protegidos de la PGR, señalan que, a principios del año 2000, Tony Tormenta formó el grupo de Los Escorpiones, integrado por ex militares y civiles, a quienes tomó como su escolta personal. Según esas declaraciones, su hermano Osiel no estuvo de acuerdo con esa agrupación.
Fuente: El blog del narco
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