Roma, Italia. - El Papa publicテウ hoy una nueva exhortaciテウn en la que apoya el acompaテアamiento de las situaciones familiares "irregulares", como los divorciados vueltos a casar, a los sacramentos mediante un proceso que debe evitar la rigidez.
El documento, de 261 pテ。ginas, lleva por tテュtulo "Amoris Laetitia" (La alegrテュa del amor) y en テゥl, Bergoglio se explaya abordando el tema de la familia, sus retos y problemテ。ticas, aportando consideraciones doctrinales a cada caso.
Quizテ。 el capテュtulo mテ。s extenso y delicado sea el octavo, en el que emplea tres verbos que deben guiar el tratamiento de la Iglesia con las situaciones irregulares de la familia, como los divorciados vueltos a casar: acompaテアar, discernir e integrar.
No se trata de un cambio en la doctrina de la Iglesia, como podrテュa ser permitir directamente la comuniテウn en estos casos, pero sテュ supone una mayor consideraciテウn hacia los divorciados en segundas nupcias, que no recaen en pecado mortal.
Y es que el Papa recoge las propuestas de los anteriores Sテュnodos de Obispos para apoyar la idea del camino del discernimiento, es decir, el estudio caso por caso de dichas situaciones particulares por parte de los pastores para acercar a los sacramentos.
En este sentido, Francisco es meridiano: "A las personas divorciadas que viven en una nueva uniテウn es importante hacerles sentir que son parte de la Iglesia, que 'no estテ。n excomulgadas' y no son tratadas como tales".
El proceso deberテ。 llevarse a cabo mediante la conversaciテウn entre el sacerdote y los fieles en fuero interno (confesiテウn) y, en este sentido, el Pontテュfice advirtiテウ de la necesidad de evitar una postura rテュgida porque, seテアalテウ, el confesionario no es un sala de torturas.
"Comprendo a quienes prefieren una pastoral mテ。s rテュgida que no dテゥ lugar a confusiテウn alguna. Pero creo sinceramente que Jesucristo quiere una Iglesia atenta al bien que el Espテュritu derrama en medio de la fragilidad", sostiene.
En este recorrido hacia la reintegraciテウn de estas personas en la Iglesia el Pontテュfice seテアala en un breve comentario a pie de pテ。gina que en ciertos casos, podrテュa ser tambiテゥn la ayuda de los sacramentos, abriendo asテュ la puerta a su readmisiテウn.
En el mencionado proceso, los fieles que quieran acercarse de nuevo a la Iglesia tras el fracaso de su matrimonio deberテ。n seguir algunas pautas basadas en la oraciテウn, la confesiテウn y la reflexiテウn.
"Los divorciados vueltos a casar deberテュan preguntarse cテウmo se han comportado con sus hijos cuando la uniテウn conyugal entrテウ en crisis; si hubo intentos de reconciliaciテウn; cテウmo es la situaciテウn del cテウnyuge abandonado", explica, entre otros apuntes, Francisco en su documento.
Pero, una vez mテ。s, advierte a los sacerdotes que acompaテアen a estas personas de la necesidad de evitar juicios basados en la superioridad y la superficialidad.
"Amoris Laetitia" es un mosaico sobre el tema de la familia, razテウn por la cual fue concluido el pasado 19 de marzo, cuando los catテウlicos celebran la festividad de San Josテゥ, protector de la familia cristiana.
Francisco aテアade al texto un somero anテ。lisis sobre las familias que cuentan en su seno con un miembro homosexual, una experiencia nada fテ。cil ni para los padres ni para los hijos, y reitera que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto.
Se detiene especialmente en reseテアar que sテウlo la uniテウn entre un varテウn y una mujer cumple una funciテウn plena y rechaza cualquier equiparaciテウn entre las parejas formadas por personas del mismo sexo y el matrimonio cristiano.
Francisco tambiテゥn aborda los retos que enfrenta esta cテゥlula social en la actualidad, como el miedo o rechazo de las parejas jテウvenes al compromiso ante un mundo individualista e incluso el daテアo que infringen a la familia fenテウmenos como la drogodependencia, el alcoholismo o el juego.
Critica algunas prテ。cticas, como el aborto o la eutanasia, llamando a los especialistas de la sanidad a recurrir a la "clテ。usula de conciencia", y pone el acento sobre la violencia contra la mujer, que en su opiniテウn no constituye una muestra de fuerza masculina sino una cobarde degradaciテウn.
Por otro lado, en un capテュtulo titulado "Sテュ a la educaciテウn sexual" defiende su utilidad siempre y cuando se haga con sano pudor y no se banalice, ya que una errテウnea percepciテウn del sexo puede mutilar la sexualidad de las personas.
Tambiテゥn arremete contra la definiciテウn de "sexo seguro", ya que considera que transmite una actitud negativa hacia la finalidad procreativa natural, y defiende el rol de la virginidad, en su opiniテウn una forma de amar.
Fuente: Reforma
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