Como lo han hecho en protestas anteriores, los padres marchan con fotografías de sus hijos en las manos.
En una nueva marcha en el DF, las familias dijeron que harán un ayuno en septiembre y pedirán que los expertos de la CIDH sigan investigando
CIUDAD DE MÉXICO — A 11 meses de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, familiares, padres de familia y activistas marchan para pedir justicia y la aparición con vida de los jóvenes.
El contingente marcha del Ángel de a Independencia al Zócalo capitalino, donde se espera que el representante de los padres dé un pronunciamiento. El recorrido comenzó alrededor de las 16:35 horas (local).
Al frente del bloque, los padres gritan "¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!", entre otras consignas.
Manifestantes portan pancartas con reclamos al gobierno y la exigencia de que no ocurran más desapariciones forzadas en el país.
"Han sido 11 meses sin descanso, pero con mucha seguridad y coraje. Hoy los padres están más firmes que nunca", dijo el vocero de los padres, Felipe de la Cruz, antes de que comenzara la marcha.
"11 meses y el gobierno no ha dado una respuesta", reclamó la madre de José Eduardo Bartolo, uno de los desaparecidos, quien reprochó a las autoridades federales que no permitan que expertos independientes entrevisten a los militares que vieron a los normalistas el día de su desaparición y que podrían tener información sobre su paradero.
Macedonia Torres, madre de José Luis Torres, dijo sentirse "desesperada" pero aseguró no se rendirá en la búsqueda de su hijo.
Y otro representante de los padres, Melitón Ortega, informó que para el aniversario del crimen preparan un ayuno de tres días, del 23 al 26 de septiembre, que culminará con una marcha en el Distrito Federal.
El 26 de septiembre de 2014, policías de Iguala atacaron a normalistas de la escuela rural que se habían trasladado al municipio para "recolectar" autobuses, y después entregaron a 43 de ellos al grupo criminal Guerreros Unidos, que los asesinó y quemó sus restos en el basurero de Cocula, según la versión de la Procuraduría General de la República (PGR).
Los padres de los jóvenes normalistas han rechazado esta versión e insistido en que las autoridades deben continuar con la búsqueda, hasta encontrarlos vivos (solo tienen evidencia científica de la muerte de uno de ellos, Alexander Mora), y durante meses han protestado junto a diferentes organizaciones sociales para exigir justicia, tanto en el Distrito Federal como en Guerrero, e incluso en otros países.
Está previsto que el próximo 6 de septiembre un grupo de especialistas independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presente las conclusiones a las que llegó, tras dar seguimiento a la investigación de las autoridades mexicanas sobre la desaparición de los 43 jóvenes.
A su vez, el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, dijo el 19 de agosto pasado que la PGR presentaría un nuevo informe sobre el caso. Además, mencionó que hay más de 115 personas detenidas por el ataque contra los 43 normalistas, entre ellos quien era alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa.
Fuente: CNN Mexico
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