El internet inalámbrico se ha convertido en un estándar en casi todos los hogares. Hoy en día, nos cuesta imaginarnos el mundo moderno sin acceso a las nuevas tecnologías, por lo que consideramos la conexión al Internet un elemento indispensable para intercambiar informaciones de todo tipo, ya que es la forma de comunicación más cómoda y la más rápida en la época que nos fuerza a vivir de prisa.
Diariamente enviamos y recibimos muchos mensajes para mantener relaciones familiares, respondemos a los e-mails oficiales, o utilizamos el Internet como fuente de información mientras estudiamos para el examen.
Por todo ello, es indispensable saber que ¡la radiación nos rodea prácticamente todo el día! No obstante, somos cuatro gatos los que nos hacemos una pregunta bastante importante: ¿Puede la Wi-Fi ser perjudicial para la salud? Vale la pena tener en cuenta el hecho de que tenemos que ver con una tecnología bastante nueva, ya que incluso hace 15-20 años tener acceso a Internet simplemente parecía un lujo. Entonces, ¿deberíamos preocuparnos?
Cabe mencionar que el problema no se refiere sólo a WiFi, pero a cualquier actuador electromagnético, que coopere con un transmisor que emita señales a gran escala. La radiación de varios tipos nos acompaña en todas partes: en sitios públicos, en el trabajo y también en casa (y es el único lugar en el que podemos influir en la fuerza de dicho impacto).
Hasta ahora, podría parecer que no hay absolutamente nada de malo en ello, pero los estudios más recientes han demostrado que las ondas emitidas por los routers pueden resultar muy perjudiciales para nuestro cerebro. Incluso algunos investigadores consideran router un asesino silencioso. A continuación, explicamos por qué es así.
Una de las especialistas, que plantea el problema de la radiación es dr. Erica Mallery-Blythe, quien trata el aspecto médico de la radiación de la radio, y también los campos electromagnéticos. Su interés en este tema ha aumentado en 2009, cuando se percató de un aumento dramático de la frecuencia de muchas enfermedades (tales como: dolores de cabeza, insomnio, cansancio, – y unos más graves-, tumores cerebrales, problemas con fertilidad, trastornos neurológicos) en la sociedad. Por el momento no hay evidencia que señale un efecto directo de la radiación sobre estas tendencias, pero dr Mallery-Blythe confía en que no es indiferente para el cuerpo humano, y de ahí viene una simple respuesta a la pregunta mencionada anteriormente: Wi-Fi es perjudicial para nosotros.
La investigadora presta atención, entre otras cosas, a la utilización general de Wi-Fi en las escuelas, lo que puede causar un peor estado de ánimo y dolores de cabeza en caso de los niños.
Además, cabe añadir que la mayoría de los profesores no son conscientes de que las ondas de RF estén clasificadas por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer en un grupo de cancerígenos, que provocan las causas de enfermedades cancerosos.
Hay una extensa bibliografía que documenta los efectos nocivos de estas ondas en los organismos biológicos. Por desgracia, la mayoría de las personas no tienen tiempo, ni el deseo de profundizar este tema.
Como a la gente ordinaria no le vienen a la cabeza este tipo de cuestiones científicas, habrá que añadir que muchas instituciones públicas y grandes entidades comerciales están interesadas en que el nivel de conocimientos sobre estas cuestiones permanezca en el mismo nivel. Es difícil imaginar que, por ejemplo una corporación que saca provecho económico de las licencias para el uso de transmitir, promoverá la investigación y el tratamiento potencialmente perjudicial para este tipo de negocio.
Además, es significante saber, que los estudios indicaron que hoy estamos expuestos a la radiación magnéticas y de radio, 10 billones veces más que en los años 60 del siglo XX. Otro hecho importante es que el niño de 5 años absorbe el 60% más de radiación que un adulto, ya que tiene un cráneo más fino y unos órganos poco resistentes. Por lo tanto, los tumores cerebrales suponen el tipo de cáncer más común entre los niños, lo cual es una de las tendencias más preocupantes al hablar del perjuicio de WiFi.
La visualización de la radiación que nos rodea
Un artista llamado Nickolay Lamm hizo unas espectaculares representaciones gráficas que muestran cómo nuestro medio ambiente podría ser, si la radiación en varias frecuencias fuera visible. ¡Mira la foto de abajo!
Vale la pena hacer todo lo posible para minimizar el impacto negativo de este fenómeno en nuestro estado de salud. Contrariamente a la apariencias, no se necesita hacer mucho y, aunque puede ser difícil para nosotros medir si hemos alcanzado el éxito, desde luego, no vendría mal hacer algunas medidas de precaución para cuidar de nosotros mismos y de nuestros seres queridos. A continuación, te presentamos unos consejos que te ayuden a reducir la radiación en tu casa.
En primer lugar, un paso razonable sería cambiar el router WiFi por un cable, pero esto requiere bastante empeño y no todo el mundo tiene la oportunidad de hacerlo.
Por tanto, en vez de ello, te recomendamos que siempre apagues el router durante las noches, o en caso cuando nadie esté utilizando la Wi-Fi.
Luego, si tu router está en la cocina o en el dormitorio, colócalo en otro sitio. Este aparato debe hallarse en el cuarto menos frecuentado por los miembros de la familia.
Para acabar, te recomendamos limitar el uso de móviles ya que la radiación que ellos también emiten, de modo uniforme, se considera perjudicial para el cerebro.
Lo que además debería disminuir los efectos indirectos de la red inalámbrica sobre tu salud y la de tus familiares: pasa más tiempo al aire libre llevando un estilo de vida activo, y en vez de ver la televisión lee los libros impresos en papel.
Fuente: Curiosidades
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