A pesar de que llevamos en el mundo un par de milenios, todavía tenemos tabúes en cuanto al sexo. Da igual cuánto se estudie, que algunas cosas se han convertido ya en básicas, y eso que al final resulta que son mitos. Estos son algunos de ellos, que seguro que te suenan. Y recuerda: son mitos, por lo que no tienen un fundamento real.
Me duele la cabeza
Es la excusa por naturaleza, el “me duele la cabeza” de las mujeres. En realidad es una excusa a medias, porque todo el mundo sabe que es la forma suave de decir que no tiene ganas de acostarse contigo. Vamos, una convención en la que tú al final te tienes que aguantar. Si esto se repite mucho, puedes recordarle que en realidad, eso no te impide tener sexo, y de hecho, es beneficioso para el dolor de cabeza.
Y es que cuando se tiene una relación sexual, se libera oxitocina, la hormona de la felicidad, además de que el orgasmo alivia tanto el dolor de cabeza, como algunas molestias asociadas. Vamos, que si no quiere, es que no quiere. O le encanta su dolor de cabeza. Evidentemente, si no quiere, no hay que forzar las cosas. El problema comienza cuando es algo repetitivo, y ni siquiera os molestáis en hablarlo, porque está claro que sí que tenéis un problema, y que por tanto, deberíais solucionarlo.
La viagra es la solución
No, de ninguna manera, la viagra es la solución a todo. No es una pastilla mágica que te hace cumplir, sino que es un potenciador. Es decir, si la mujer que tienes delante no te atrae, es posible que la viagra no funcione del todo. Así que no creas que esta es la solución a todos los problemas, si te sientes con una obligación moral de cumplir.
Por eso, si tienes problemas de eyaculación, o simplemente de erección, lo primero que debes hacer es ir al médico para que te diagnostiquen, no vaya a ser que luego sea peor por automedicarte tú mismo.
Existen dos tipos de orgasmos femeninos
A ver, hombres del mundo, vamos a dejarlo claro: no existe el orgasmo vaginal. El orgasmo se consigue a través del clítoris. Lo que muchos confunden es que puede haber una estimulación directa o indirecta. Es decir, por un contacto directo, o indirecto, a través de la penetración, porque existe el roce en esa zona. Es decir, lo que se entiende por orgasmo vaginal no es más que una estimulación indirecta del clítoris.
Tenedlo en cuenta la próxima vez que os acostéis con una mujer. No supone un esfuerzo extra, sino una mínima preocupación por cumplir. Porque en estos juegos de dos, si ambos salen ganando, mejor que mejor, ya que te asegura que ella vuelva a querer acostarse contigo de nuevo.
El tamaño importa
Esto tiene relación también con lo anterior. Si existiera el orgasmo vaginal, el tamaño sería suficiente, y lo único que importase: y entonces nos regiríamos por la lógica de “cuanto más grande, mejor”. Pero no es así, puesto que lo importante es saber utilizar tu miembro. Y si eres uno de esos hombres acomplejados porque no tiene el pene grande, puedes compensarlo de otras formas.
Por ejemplo, hay posturas que favorecen una penetración profunda, así que ponlas en práctica, si te sientes algo venido a menos. Y no solo eso, sino que ten siempre en mente lo importante que es el clítoris, para que ella salga contenta. Muchas veces, entre las chicas,nos contamos que, aunque tenga el pene pequeño, no nos importa, más que nada porque se esfuerza mucho más en la cama con nosotras y se preocupa porque estemos totalmente satisfechas. Ahí reside el secreto.
Manos grandes
Es un falso mito lo de “manos grandes, pene grande”. También se dice de la nariz grande, de los pies grandes, etc. Y es que el problema de todo esto es que en realidad estamos dando por hecho las proporciones de un hombre. En líneas generales es así, pero no siempre se cumple, así que no debemos crearnos expectativas porque ese nuevo chico que nos gusta mide casi dos metros.
No, la cosa no es así, y todo se basa en el tema del mito de la importancia del pene grande. En realidad, que tenga un pene gigante no tiene por qué ser bueno, si realmente no sabe utilizarlo. Entonces, dejémonos los complejos de lado. Disfruta de la sexualidad según venga, y ya está, no hay que pensar mucho más en el asunto, porque si no, darle vueltas a la perdiz hace que acabemos peor.
Riesgos de la masturbación
¿Es verdad que puedes quedarte ciego si te masturbas en exceso? Desde luego que no. Ya sabes, eso suena más a sermón que te echan en la catequesis, que a algo científicamente probado. No te creas esas cosas, porque la masturbación ha sido el objeto de más mitos de la historia: que te causa infertilidad, o que te atrofia los genitales…
Al contrario, la masturbación es buena, tanto masculina como femenina, porque permite a uno mismo conocer su propio cuerpo y por tanto, saber qué es lo que les gusta, y lo que no. Incluso la masturbación conjunta es una práctica real y muy erótica, por lo que no hay que perder la oportunidad de practicarla si se tiene ocasión.
Los hombres solo piensan en el sexo
Claro que no es verdad, piensan en todo lo demás, también relacionado con el sexo. Ahora fuera de coñas, es un mito bastante común, pero para nada es cierto. No quiere decir que piensen de la misma forma que las mujeres, sino que también tienen otras cosas en su cabeza. Un hombre estresado también puede rechazar tener sexo ese día, porque no se sienta bien, y porque simplemente no tiene ganas.
El problema de este mito es que está tan arraigado que cuando ocurre, pensamos que el chico tiene un problema con nosotras: que se está acostando con otra, que le gusta otra mujer, o que ya no le gustamos nosotras. No es así, sino que los pobres también tienen sus preocupaciones con su trabajo, sus amigos, y demás.
Fuente: Ocio
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