El estreñimiento puede ser un verdadero dolor de estómago, pero combatirlo podría ser mucho más fácil de lo que te imaginas.
Crear hábitos saludables como parte de tu rutina será bueno para tus intestinos, y si estos están tapados o sobresaturados, lo primordial sería localizar el problema: ya sea tu dieta, falta de ejercicio, agua o incluso tus hábitos cotidianos.
TODO, desde el medicamento para la gripa, hasta tus pastillas para la presión, pueden tener efectos en el tracto gastrointestinal y causar estreñimiento. Sé particularmente cuidadosa con anticolirgénicos ya que, a pesar de resecar la nariz, también podrían causar estreñimiento. Y si no sabes cuáles son los efectos secundarios de tus medicamentos, pregúntale a tu doc.
La deshidratación es una de las causas más comunes del estreñimiento. Esto sucede porque, al no tener agua, el cuerpo incrementa la absorción dentro del intestino grueso. Así que checa tu orina todos los días, si tiene un color amarillo fuerte, sería importante empezar a tomar más agua.
Si nada funciona, ¡haz ejercicio! El mero acto de ejercitarte mueve al tracto gastrointestinal, ayudándolo a combatir el entaponamiento. Cada vez que corres, por ejemplo, se crean vibraciones, las cuales permiten que la gravedad haga su trabajo.
No hay de otra: tu dieta y tus evacuaciones estarán conectadas siempre. Para olvidarte del estreñimiento, es necesario consumir de 25 a 50 gramos de fibra al día, incluyendo panes, granos, ftutas y verduras. De igual manera te recomendamos el yogur griego, ya que promueve la salud de los intestinos.
Aunque no lo creas, hay diferentes posiciones en el escusado que pueden mejorar el movimiento de los intestinos. Lo mejor sería poner los pies en el suelo (rectos) y ponerte derecha para que la gravedad haga lo suyo. De igual manera, es importante darle el tiempo suficiente a los movimientos para que sean efectivos.
Si tus nuevos hábitos y la fibra no están funcionando, sigues inflamada y te duele un poco el vientre, podrías intentar con un ablandador fecal (como la ciruela pasa).
¿Aún así nada? Olvídate de los laxantes, lo que necesitas es un experto que pueda recetarte algo adecuado y, de ser el caso, cambiar tu alimentación por completo.
Fuente: Eme de mujer
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