Todos los automóviles actuales poseen aire acondicionado para salvarnos del implacable calor de las colas. En cuanto entramos a nuestro carro encendemos el aire para que refresque el interior y no nos asfixiemos.
Sin embargo, hay muchas campañas actuales que están creando consciencia sobre el uso indebido del aire acondicionado en los carros ya que aseguran puede ser letal para nuestra salud. Entre las acciones inapropiadas se encuentra encender el aire acondicionado a penas entramos al automóvil.
¿La razón? El Benceno, un líquido incoloro que se evapora en el aire y resulta tóxico e inflamable.
Este hidrocarburo es utilizado en la fabricación de plásticos, explosivos, colorantes, disolventes y como materia prima para miles de productos que nos rodean a diario.
Un carro estacionado a la sombra es capaz de acumular en su interior entre 400 a 800 miligramos de benceno. La razón por la que es tan perjudicial para nuestra salud es que si se logra acumular la suficiente cantidad de benceno dentro de nuestro carro cuando entremos estaremos inhalando una cantidad 40 veces mayor a la considerada segura por los expertos. Dejar el carro estacionado bajo el sol directo es una de las formas más rápidas de acumular este hidrocarburo en el interior del vehículo, el cual no podrá escapar ya que las ventanas y las puertas están selladas.
Nuestro cuerpo no está acostumbrado a la inhalación del benceno por lo que no somos capaces de eliminarlo de nuestro sistema respiratorio con facilidad y podemos intoxicarnos. Las consecuencias de inhalar benceno se pueden evidenciar en nuestros riñones, hígado o huesos. Incluso hay estudios que aseguran que intoxicaciones repetidas con este líquido pueden ser causa de aparición de cáncer en el cuerpo.
Pero ¿Qué tiene que ver eso con los aires acondicionados? El benceno que está encerrado en nuestro carro mientras está estacionado se encuentra caliente debido al sol y al calor del exterior. Cuando encendemos el aire acondicionado se empieza a enfriar y esto favorece a que todos los químicos que están acumulados sobre las superficies de los asientos, el tablero o el techo se desprendan con mayor facilidad y los inhalemos.
Para evitar esto debes bajar las ventanas al entrar al auto para permitir que el aire externo entre por lo menos unos cinco minutos, así el benceno saldrá y no lo inhalarás. Si puedes dejar aparcado tu auto con las ventanas semi abiertas, también sería una buena opción.
¡Se precavido! Cuida tu salud.
Fuente: Puro zacatecas
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