No hay estudio que lo compruebe, los doctores dicen que no y las usuarias aprueban el producto.
Desde hace ya varios meses el "Entrenamiento de la cintura" ha ganado millones de adeptos en el mundo. A pesar de que suena a magia se trata de una sencilla práctica que consiste en usar (tantas horas como se pueda) las nombradas fajas colombianas y con ello reducir el área del abdomen y hasta la cintura para quedar como reloj de arena.
Dichas fajas son totalmente ajustadas y su precio en el mercado mexicano varía desde los 700 pesos hasta más de 3 mil. Quien comercializa con ellas asegura que al destacar las curvas del cuerpo este producto te hará ver estilizada, aunque evitan mencionar que sin ejercicio, "el milagro" no llegará.
Es justamente este punto el que desde 2015 ha llamado la atención de los usuarios de las redes sociales; más de 400.000 personas han utilizado la etiqueta #waisttraining, que en el idioma español se refiere al entrenamiento de la cintura con el uso de una faja, para compartir sus experiencias.
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Sin duda esto ha revelado las "dos caras de la moneda" sobre la faja colombiana. Una gran cantidad de mujeres ha asegurado sentirse contenta con el uso y los resultados eficientes del corsé del nuevo siglo, sin embargo también una gran cantidad ha dicho que el uso del producto ha puesto en riesgo su salud.
La duda crece
Hasta el momento no existe ningún estudio que corrobore que la nombrada faja funcione en verdad, pero hay doctores que no recomiendan su uso.
El cirujano plástico del hospital Royal Free de Londres en entrevista para el portal www.bbc.com indicó que: "Sólo por usarlas no quiere decir que va a modificar tu figura a largo plazo. Al quitártelo tu cuerpo regresará a su forma original".
"Si lo usas por mucho tiempo puedes causar problemas al abdomen y si utilizas una medida que no es la correcta o demasiado apretada incluso podría causar daño a la piel", agregó.
¿Qué famosa la usa?
En diferentes ocasiones, Kim Kardashian ha compartido su afición por el uso del corsé para moldear la figura. En Colombia, por ejemplo, su uso es más extendido entre las mujeres que han dado a luz o se recuperan de una intervención como liposucción, pero también entre una nueva generación que desean resaltar más sus curvas.
Fuente: Soy carmin
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