Es bien sabido que el canal auditivo es bastante sensible, si no se tiene cuidado en su limpieza podría sufrir grandes daños, algunos irreversibles.
A pesar de que luce fatal cuando comienza a asomarse, la cerilla que se acumula en los oídos tiene una función, impermeabiliza la zona para impedir que entren bacterias o basura, es decir, es una especie de escudo natural para evitar infecciones.
Desde 1997 los cotonetes fueron declarados ilegales en toda Europa Occidental por representar un peligro muy grande para nuestra salud, a continuación te mostramos la razón más común.
Con el uso recurrente de cotonetes podríamos empujar el tapón de cera hacía dentro y así dañar el canal o en su caso más extremo lastimar el tímpano, la membrana que se encarga de brindarnos el sentido de escuchar.
Para mantener nuestros oídos limpios basta con usar pañuelos o un algodón y limpiar toda la zona externa y, quizás entrar solo un poco pero no muy al fondo, el uso de cotonetes no es necesario, no vale la pena arriesgar nuestra salud si existen otros métodos que pueden reemplazar su uso. Cuídate, no es tan complicado.
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Fuente: Badabun
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