Aunque muchas personas creen hacer todo lo necesario para que sus bebés estén a salvo, hay veces que el peligro está presente y no se dan cuenta. Tal y como le pasó a una mujer, que gracias a ser curiosa y observar la nariz de su bebé mientras lo alimentaba pudo notar algo que tenía bajo peligro a su pequeño.
Ella trataba de mantener un ambiente muy agradable y pacifico para su bebé, manteniendo la habitación limpia, con algo de música relajante en ocasiones para ayudar a su bebé a dormir o pasar la tarde. Incluso un día se le ocurrió poner una vela aromática, lo que pensó sería agradable para el pequeño. Ella no tenía idea que esto justamente le estaba causando un gran daño al bebé.
No tuvo que pasar mucho tiempo después de esto para que notara los cambios en su bebé. Al día siguiente, mientras alimentaba a su bebé, notó como dentro de la nariz de este había unos extraños puntos negros muy sospechosos.
Estos puntos negros son causados por el hollín que suelta la vela, y que se acumula en la nariz, llegando incluso al pulmón. En el caso del bebé, resulta mayormente peligroso.
Esto porque las velas aromáticas, y está comprobado en estudios científicos serios, destilan una sustancia que resulta dañina para los seres humanos, más aun para los bebés. Si bien esta sustancia puede no ser tan grave en pocas cantidades, al estar en constante exposición a esta es peligroso, y en los casos de bebés, este peligro es al instante.
Las recomendaciones son bastante claras, y con esto se evita el peligro, ya que se debe de estar pendiente de la vela, no tenerla prendida por más de 2 horas, apagarla en caso que se genere hollín, aun si no han pasado las 2 horas, y alejarla de las fuentes de aire, las cuales pueden propagar la sustancia por la habitación.
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Fuente: mitvesparati
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