¡No debes Comer Fruta De Postre! Te Decimos Por Qué


Son alimentos de fácil absorción y limpian tu cuerpo, pero sabes en qué momento del día deben tomarse

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Las frutas son alimentos ricos en fibra, agua, vitaminas y minerales. Su aporte calórico suele variar según la pieza escogida pero la cantidad de calorías es la misma se tome antes o después de las comidas.

Por ejemplo: un kiwi aporta 60 Kcal; una mandarina, 50 Kcal; un melocotón, 70 Kcal; una rodaja de melón, 100 Kcal; y una manzana, 80 Kcal.

Así que tomar fruta antes o después no va a hacerte engordar porque las calorías son las mismas, y tampoco fermenta en el estómago. Lo que ocurre es que la fruta contiene algunas sustancias ácidas que podrían causar molestias estomacales.

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“Una manzana al día…”. La fruta por excelencia, cardiosaludable y quemagrasas. 


La fruta en las comidas produce pesadez o gases – en determinadas personas- debido a que cada uno hacemos la digestión de una manera.  Por eso, algunos expertos recomiendan comerla antes de las comidas para evitar así posibles dificultades digestivas.

La clave está en conocer nuestro cuerpo y saber cuáles son las frutas que sientan mejor a nuestro organismo. Si te sientan mal, en lugar de incluirla en las comidas puedes tomarlas de manera individual en otro momento.

En principio, el mejor momento para tomar las frutas es con el estómago ‘vacío’. Es decir, por la mañana, cuando nos disponemos a desayunar, como tentempié, (a media mañana), de merienda o como entrante de una comida. De ahí el éxito de entrantes tan conocidos y clásicos con elmelón con jamón. También es muy habitual preparar suculentos platos de pescado con cítricos, una combinación muy acertada.

Tomar la fruta antes de las comidas produce sensación de saciedad por su aporte fibra, evitando una ingesta excesiva. Tenlo en cuenta. Es un buen truco para ‘frenar’ un apetito desmedido y no ponerte ciego en las comidas posteriores.


Las fresas tienen muy pocas calorías pero nos ayudan a combatir los radicales libres (envejecimiento) y las infecciones. 

“Es mejor tomar por la mañana las frutas que contienen más azúcares y dan más energía como el plátano, las cerezas o los higos; y es más recomendable consumir por la noche las que tienen menos azúcar y más cantidad de agua y, por tanto, son más ligeras como la naranja, la sandía o la piña. También hay que pensar que hay frutas que ayudan a digerir las proteínas como la piña o la papaya” explica la Dra.  Montse Folch.

Pero, ¿por qué no conviene tomarlas de postre? Si se toman después de una comida copiosa -rica en carbohidratos complejos y rica en proteínas-, deben aguardar su turno en el proceso digestivo. El intestino debe trabajar más y si no puede hacer frente a ese aumento de carga, se desaprovechan los nutrientes.



No es mala idea tomar piña de postre porque favorece la digestión de las proteínas. 

Sin embargo, al tomarlas solas (sin mezclarlas con otros alimentos) se mantienen menos tiempo en el estómago.

Los azúcares junto con el 90 por ciento de agua que contienen, más sus vitaminas y minerales, se digieren con mayor rapidez y son los nutrientes los que nos proporcionan energía de manera más inmediata.


En resumen, tomar fruta entre horas nos proporciona más beneficios que si la tomamos con las comidas porque es rica en fibra y nos provoca más sensación de saciedad. Además, el organismo las digerirá antes y aprovechará mucho mejor los nutrientes que nos brinda.

Por eso, muchos nutricionistas aseguran que como norma general, es preferible tomar las frutas antes de las comidas, como entrante y no como postre,  ya que así se asimilan mejor.

Fuente: Vip digital

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