Ciudad de México, 30 de enero.– Si todo salía como estaba planeado, Joaquín “El Chapo” Guzmán, sería arrestado en un puerto de El Salvador al momento en el que llegara con algunos de sus hombres a recoger cinco toneladas de cocaína y un cargamento de armas y municiones.
Pero la operación de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA), no pudo llevarse a cabo. Guzmán, quien iba huyendo camino a El Salvador, fue detenido en una autopista a las afueras de ciudad de Guatemala el 9 de junio de 1993 por un convoy militar al mando de un capitán que sería el presidente de ese país.
Según el capitán Otto Pérez Molina, Guzmán le ofreció dos millones de dólares y la información de la droga en El Salvador, a cambio de su libertad.
“Él pensó que podía hacer una negociación y tratando de hacer esa negociación dijo que podía dar una información importante si se le dejaba ir. La información que nos dio es que en un puerto, en el puerto Acajutla en El Salvador iba a recoger cinco toneladas de cocaína’’, recordó Molina en una entrevista con Univision Investiga ya siendo presidente.
Molina aseguró que rechazó todas las ofertas y entregó a Guzmán a las autoridades mexicanas que lo buscaban por la muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. En 2015, Molina fue arrestado por cargos de corrupción.
Aunque la operación encubierta se canceló, no todo estaba perdido. En los registros de llamadas telefónicas de la casa donde Guzmán recogería la droga, los lanzagranadas y fusiles, los agentes de la DEA encontraron un número de un teléfono celular en California que se convirtió en la clave para abrir las compuertas del emporio de droga y corrupción que Guzmán había montado al sur de ese estado a sus 37 años.
El número correspondía al celular de Miguel Angel Segoviano Beverra, un contador de Guzmán en San Diego que ante la perspectiva de pasar el resto de sus días en una prisión, decidió cooperar con el gobierno de Estados Unidos.
Esta operación culminó en 1995 con el primer gran encausamiento criminal contra Guzmán y una veintena de sus colaboradores. La acusación de la corte federal de San Diego es uno de los ocho casos pendientes que afronta “El Chapo” de ser extraditado a Estados Unidos.
Univisión Investiga revisó cada una de estas causas, los testimonios, documentos y grabaciones que diferentes fiscalías federales están desempolvando en los cuartos de evidencias para demostrar cómo Guzmán inundó de drogas este país durante 20 años. Además del proceso en California, Guzmán enfrenta cargos de narcotráfico, lavado de dinero y homicidio en Texas, Illinois, Nueva York, New Hampshire y Florida. Una causa en Arizona, donde estaban encausados otros 15 colaboradores del capo, fue cerrada en 2012 y algunos de los co-acusados fueron juzgados en casos individuales.
Los documentos de las cortes cuentan la historia de desafío, ingenio y violencia de una organización que pese a tener raíces campesinas –Guzmán estudió hasta tercero de bachillerato– logró posicionarse como una multinacional eficiente y sofisticada en el país más custodiado del mundo. Para lograrlo, Guzmán contrató especialistas en todos sus frentes de trabajo. La lista de acusados incluye arquitectos e ingenieros que construyeron decenas de túneles en la frontera así como abogados, financistas, pilotos, comerciantes, pandilleros y ex policías mexicanos.
Cuál de estos distritos se quedará con el preso, es objeto de especulación. La extradición ha sido solicitada hasta ahora por el Distrito Sur de California (San Diego) y el del sur de Texas (El Paso). Algunos expertos dicen que quizás la jurisdicción con más experiencia para estos casos es la del sur de la Florida (Miami) donde han sido procesados el ex general panameño Manuel Antonio Noriega, los miembros de una importante célula del Cartel de Cali (Operación Piedra Angular) y el cabecilla del Cartel de Medellín Fabio Ochoa (Operación Milenio).
Pero el caso de Nueva York es considerado el más completo en la medida en que combina las drogas, el lavado y la violencia. Guzmán es señalado en este encausamiento como autor intelectual del asesinato de por lo menos 10 personas entre oficiales mexicanos y rivales de otros carteles. En los grandes juicios federales en Estados Unidos ha quedado demostrado que los crímenes violentos causan más impacto entre los miembros del jurado que las intrépidas operaciones de contrabando de drogas o lavado de dinero.
La corte de El Paso también imputa a Guzmán de ordenar varios homicidios. Entre ellos el del secuestro y posterior asesinato de Sergio Saucedo, quien durante años fue operador del cartel de Sinaloa en la zona fronteriza entre El Paso y Ciudad Juárez. Saucedo fue secuestrado fuera de su casa en Horizon, Texas, y llevado hasta Juárez, donde el 8 de septiembre de 2009 apareció muerto con signos de tortura y las manos amputadas sobre su cuerpo.
¿QUÉ PASARÍA SI “EL CHAPO” AFRONTARA UN JUICIO EN EU?
Las declaraciones de los testigos apuntan a que la causa del asesinato habría sido que “El Chapo” y sus hombres sospechaban que Saucedo había robado un cargamento de droga del cartel. La marihuana de la que Saucedo era responsable había sido incautada en la frontera.
También en ese caso Guzmán, su socio Ismael El Mayo Zambada, y sus dos hombres de confianza en Ciudad Juárez están acusados de otros tres asesinatos cometidos en mayo de 2010. Los hechos comenzaron en el estacionamiento de la Iglesia de la Misericordia, en Juárez. Se celebraba la boda de Rafael Morales Valencia. Oficiaba como su padrino su tío Guadalupe Morales Arreola. Ambos fueron secuestrados junto al hermano del novio, Jaime Morales Valencia.
El aun hoy párroco de la Iglesia, Jose Solís Aguilera explicó a Univision Investiga que durante el secuestro un invitado a la boda trató de enfrentarse a los sicarios y fue acribillado.
“Otro padre y yo nos acercamos y ya estaba muerto. Con los santos óleos le hicimos la oración y le pusimos una toalla para que no estuviera así”, recuerda Solís
Según el relato de medios locales, los secuestrados fueron encontrados muertos, con signos de tortura en el maletero de un vehículo días después.
“Es lo que aquí decimos ‘encajuelados’, así los encontraron”, recuerda el párroco. Según él, los asesinatos no tuvieron que ver “con ser cristiano ni religioso, sino por algunas otras cosas”.
Durante el juicio en Estados Unidos contra dos de los implicados en los homicidios, la Fiscalía descartó que los familiares del novio estuvieran involucrados en el narcotráfico. En la nota de prensa del Departamento de Justicia de Estados Unidos publicada tras la condena del autor material a más de 20 años de cárcel, puede leerse que el ataque se perpetró basándose en la “falsa creencia de que las víctimas pertenecían al cartel de La Línea” (rival del cartel de Sinaloa). La nota, fechada el 21 de marzo de 2013 explica también que el novio era ciudadano americano.
El abogado Joseph “El Tiburón’’ López, quien ha defendido a importantes miembros de bandas mexicanas en Chicago, sostiene que su distrito tiene más posibilidades de quedarse con Guzmán que cualquier otro. La razón, explicó, es que los fiscales cuentan con las grabaciones encubiertas de conversaciones del narco con los hermanos Margarito y Pedro Flores. Los mellizos Flores fueron lugartenientes de Guzmán y están cooperando con el gobierno.
“Es el único distrito en Estados Unidos donde tenemos dos grabaciones con ‘El Chapo’ y el caso de los gemelos está aquí y ellos están listos para testificar contra él’’, dijo López.
Hay otro distrito que también cuenta con una grabación de Guzmán, pero los fiscales de Estados Unidos la han guardado con celo. Es la corte de New Hampshire donde reposan grabaciones de conversaciones telefónicas en las que intervino Guzmán, según documentos judiciales. Una de ellas tuvo lugar en junio de 2010, de acuerdo con el agente Richard Tucker.
El tema de la conversación con Guzmán, en la que participan dos agentes encubiertos, era el envío de cargamentos de mil a 3 mil kilogramos de cocaína a Europa como prueba de confianza. En la grabación se escucha a “El Chapo” comentar que ese sería el comienzo de una relación productiva a largo plazo en sus planes de conquistar Europa.
Durante la operación, agentes del FBI se hicieron pasar por intermediarios de la mafia italiana. En el caso ya han sido condenados el primo de “El Chapo”, Jesús Gutiérrez Guzmán y otros tres delegados de su organización. Uno de ellos, Rafael Humberto Celaya con lazos con el partido Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El ex vocero de la DEA James Sheed explicó a Univisión Investiga que la definición de la sede del juicio al capo dependería del Fiscal General “basándose en cuál de los distritos tiene las mejores pruebas”.
El hecho de que el gobierno decida juzgar a Guzmán en una jurisdicción no impide a los fiscales ventilar en la corte escogida los casos de otras a manera de antecedentes de la vida del narcotráficante.
Otro aspecto que podría complicar la defensa de Guzmán en cualquiera de los distritos donde se realice el juicio, es la percepción del público del alarmante incremento del número de muertes por sobredosis con heroína, uno de los productos más lucrativos del Cártel de Sinaloa. En los últimos 14 años, estas muertes se han cuadruplicado. Según le dijo Chuck Rosenberg, director encargado de la DEA a CNN, aproximadamente 120 personas mueren cada día en Estados Unidos por sobredosis de drogas tanto prohibidas como recetadas.
Por ahora, según le comentó un informante de un organismo antinarcóticos de Estados Unidos a Univisión, varios fiscales están buscando en sus archivos y en las cárceles a testigos que estén dispuestos a relatar sus encuentros y negocios con Guzmán.
Fuente: Sinembargo
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