Sigue comiendo tu comida favorita, pero incorpora estos sencillos trucos. No tendrás que volver a preocuparte de tu barriga hinchada.
Lo mejor de estas fiestas, además de compartir con nuestros seres queridos, abrazarlos y reír hasta no poder más, es comer. La comida y el acto de comer es algo social que nos une en una mesa y que nos impulsa a hablar, contar y recordar una velada de una forma especial. ¿Quién no ha decidido celebrar con comida un ascenso o alguna buena noticia? Es por eso que en estas fiestas queremos que sigas disfrutando sin tener que lamentar las consecuencias o los malestares más comunes que sufrimos en estas fechas.
En este caso particular hablamos de la hinchazón, ese temido efecto que causa dolor, incomodidad y muchas ganas de quedarte en cama hasta que tu cuerpo vuelve a la normalidad. Sigue leyendo, porque si quieres evitar todo lo que acabamos de describir, los consejos de la nutricionista Hanna Trundle será todo lo que necesitas.
1. Llega a la raíz del problema: poca hidratación, mucha sal y mucho alcohol
El problema con las comidas y cenas de año nuevo no es realmente la cantidad de calorías ingeridas (aunque si estás a dieta querrás cuidar el número de calorías ingeridas) sino más bien los altos niveles de azúcar y sodio que ingerimos. Si a eso le sumamos que no bebemos mucha agua y que lo que bebemos en general contiene alcohol, tenemos la receta perfecta para el desastre.
Para ella, la clave es beber agua:
“Querrás beber suficiente agua. El agua te ayudará a deshincharte. Mientras más veces orines, más posibilidades tendrás de eliminar las toxinas que estén en tu cuerpo, y con esas toxinas también se va la sal extra”.
Intenta beber agua, jugo o té helado y mantente alejado de las bebidas carbonatadas o con gas.
2. Come con más lentitud
Si comes muy rápido, lo más probable es que no logres disfrutar tu comida, que no te sientas tan satisfecho y que te hinches bastante.
La nutricionista es clara al respecto:
“Si comes muy rápido, básicamente estás comiendo y respirando al mismo tiempo. También estás tragando mucho aire, algo que genera que te sientas más hinchado después”.
Tómate el tiempo para disfrutar, después de todo, la comida de esta época del año es única.
3. Prepárate un desayuno saludable, contundente y lleno de fibra para el día después
Puede que sientas la tentación de saltarte el desayuno al día siguiente, especialmente si crees que comiste demasiado. Pero esto, en vez de ayudarte a reducir calorías, sólo hará que tengas más hambre durante el día y que termines comiendo de toda la comida sobrante del día anterior. En vez de eso, la nutricionista recomienda comer un desayuno normal:
“Te ayudará a controlar los niveles de azúcar y todo el desbalance que puedas haber causado la noche anterior”.
Frutas, granos integrales y mucha agua o jugo natural es una buena opción. Ah, y recuerda que los huevos siempre son buenos para la resaca.
Y ahora, a planear la celebración de Año Nuevo, porque tienes que lograr superar la celebración de Navidad.
Fuente: Vip digital
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