Cuando de hablar de belleza se trata indublemente las mujeres no pueden evitar salir a la luz y es que en su afán por lucir radiantes, cosa que por cierto, los caballeros agradecen, hacen uso de cientos de productos de belleza, sin nisiquiera imaginarse las consecuencias y/o el peligro que estos representan.
Este fue el caso de Alondra, una joven de 22 años originaria de Guadalajara, Jalisco, quien debido a una severa infección causada por cosméticos en mal estado, prácticamente perdió el ojo por un descuido.
Estudiante de la carrera de administración de empresas, Alondra llevaba una vida normal como cualquier otra chica universitaria. Por las mañanas trabajaba en una cafetería y al salir acudia a la escuela, actividades que prácticamente le absorbían todo el tiempo.
Todo parecía normal, ella se levantó muy temprano como de costumbre, se dio una ducha y posteriormente comenzó su rutina de belleza; puso su maquillaje, se delineo los ojos y prosiguió con el rímel, sin embargo, para su sorpresa el que llevaba en su bolsa parecía haberse acabado, razón por la que entró al cuarto de su hermana y hurgó en sus cajones, en donde finalmente y luego de varios minutos de búsqueda, encontró uno. Sin nisiquiera pensar en verificar su estado, Alondra se pintó rápidamente y salió de camino a su trabajo.
Un par de horas después, comenzó a sentir una fuerte picazón en los ojos, por lo que sin prestarle la atención que debía, lo único que hizo fue tallarse en repetidas ocasiones. La hora de salida llegó y aunque sentía muchas molestias, fue a la escuela como lo hacia normalmente, sin embargo, la comezón parecía ir en aumento.
Al llegar a su casa retiró el maquillaje de inmediato y se lavó la cara, cesando con esto un poco la picazón y el dolor que ya comenzaba a sentir, sin embargo, a la mañana siguiente sus ojos estaban completamente rojos, algo que intentó contrarrestar con unas gotas que compró camino a su trabajo. Los malestares continuaron pero entre el trabajo y la escuela el tiempo que le quedaba era insuficiente como para sentarse a esperar a que la atendieran en la clínica, por lo que continúo intentando sanar con aquellas gotas. Dos días después un pequeño granito brotó en su ojo y apesar de que ella se negaba a darle importancia, sus compañeros y amigos comenzaron a notarlo.
Con el paso de los días, el tamaño aumentó rápidamente, por lo que disimularlo y pasarlo por alto era prácticamente imposible, ya que además su vista comenzó a verse afectada.
Al ser atendida el diagnostico de los médicos fue claro, lo que parecía algo simple, terminó siendo un queratoacantoma conjuntival, es decir, un tumor caracterizado por su rápido crecimiento y el cual se originó a raíz de una bacteria producto del rímel caducado que Alondra encontró en el cuarto de su hermana.
Afortundamente el queratoacantoma fue extirpado, sin embargo, los daños fueron tan severos que Alodra perdió el 40% de su visibilidad.
Lamentablemente y pese a ser un producto de uso diario, el 92% de las mujeres no saben reconocer el aspecto de un maquillaje en mal estado e incluso y de acuerdo con una encuesta realizada recientemente, el 85% de las mujeres aceptó desconocer que el maquillaje tiene fecha de caducidad.
Que no te pase, antes de utilizar cualquier producto y más si este esta destinado para tu rostro (parte en la que tu piel es más sensible) revisalos con calma, pues podrías tener consecuencias fatales.
Y tú ¿Has tenido o conoces a alguien que haya pasado por una experiencia similar?
Fuente: Badabun
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