Esta Mujer Descubrió la Cura para las alergias de su hija en los Alimentos Fermentados


Puede que tú también tengas en tu cocina este gran alimento sanador.

ANUNCIO PATROCINADO



Era el año 2002 y Donna Schwenk se encontraba desesperada. Era una madre como cualquier otra, pero lo que su hija sufría no era normal. Maci tenía sólo 16 años pero en el último año había desarrollado intolerancia a diversos alimentos que iban desde los lácteos hasta el maíz y el trigo. Schwenk ya no sabía qué hacer o a quién recurrir para devolverle su vida a su hija:

“Recuerdo una mañana en la que le pregunté cómo se sentía y su respuesta fue terrible. Me dijo que nunca se sentía bien, que todo lo que comía hacía que le doliera el estómago”.

Si bien su hija siempre había sido una chica saludable, en esa época de sus vidas poco quedaba de la chica alegre que Maci había sido. Los doctores no tenían respuestas y ningún tratamiento parecía tener resultado.

Donna Schwenk supo que tenía que hacer algo al respecto cuando una mañana se sentó a tomar desayuno con su hija y la vio, como nunca antes, consumir con dificultad su comida.

ANUNCIO PATROCINADO




La respuesta vino de una conocida, a quien consideraba una eminencia en temas de salud. Su respuesta fue corta pero precisa:

“Los alimentos fermentados ayudan con la digestión. Eso es lo que deberías darle a tu hija”.

Los alimentos ‘fermentados’ (que no quiere decir que estén en un estado de descomposición) han sido parte de nuestra dieta por miles de años. Algunos ejemplos son el yogurt, la col fermentada o chucrut, o el kimchi, otro vegetal fermentado típico de la comida coreana.

La importancia de este tipo de comidas radica en que son una buena fuente de probióticos naturales, o en otras palabras, que poseen bacterias buenas que son beneficiosas para nuestra flora intestinal. De hecho, estudios han demostrado que ayudan a mantener no sólo nuestra digestión saludable, sino que también nuestro sistema inmune.

Fue así que Donna comenzó a darle a su hija Maci alimentos fermentados en cada comida: por las mañanas le hacía un batido de frutas con yogurt kefir (un yogurt hecho de forma natural y con más bacterias saludables) y para el almuerzo y la cena le daba vegetales fermentados. También se aseguraba de que bebiese kombucha, un tipo de té fermentado muy popular en Japón.

Este cambio no fue radical, sólo se trató de añadir alimentos en vez de quitarlos y en sólo tres meses su intolerancia y alergias alimentarias comenzaron a evaporarse. Luego de un año Maci podía comer absolutamente todo lo que quisiera sin problema alguno.

Puede que no siempre creamos que la comida puede ser una gran medicina, sin embargo, un gran estudio publicado el año pasado en las Actas de la Academia Nacional de las Ciencias demostró que las probióticos pueden llegar a curar intolerancias y alergias alimentarias en ciertos casos. 

Personalmente, nunca lo había visto de esta manera. Sufro hace años de una intolerancia al gluten y nunca consumo alimentos fermentados. Mis doctores no lo habían sugerido, pero quizás sea una interesante forma de investigar si es que lo que está en nuestro refrigerador realmente puede curarnos de toda enfermedad.

¿Qué te parece?

Fuente: Vip digital
    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios :

Publicar un comentario