El organismo explicó que la metanfetamina se disuelve en agua o algún tipo de alcohol (metanol, etanol, isopropanol), lo que proporciona un método de ocultamiento único, y una vez en Estados Unidos, puede ser solidificada de nuevo con facilidad.
La metanfetamina líquida se ha convertido en la principal droga que ingresa de contrabando a Estados Unidos a través de la frontera con México, por la dificultad para detectarla, indicó la agencia antidrogas estadunidense, la DEA.
El organismo explicó que la metanfetamina se disuelve en agua o algún tipo de alcohol (metanol, etanol, isopropanol), lo que proporciona un método de ocultamiento único, y una vez en Estados Unidos, puede ser solidificada de nuevo con facilidad.
“Se puede poner en botellas. Se puede colocar en barricas o incluso en tanques de gasolina”, dijo Wendell Campbell, vocero de la Oficina de la DEA en Houston, Texas.
“Ya no es la metanfetamina que se traficaba sólo en cristal o en polvo. La metanfetamina líquida está en aumento, es muy ocultable y es fácil de conseguir de esa manera y estamos viendo un drástico aumento” en el contrabando, indicó el portavoz.
Los decomisos de metanfetamina en la frontera con México se han disparado en casi 400 por ciento en los últimos cinco años, lo que autoridades estadunidenses adjudican al uso creciente del método de disolver la droga.
Dos decomisos efectuados en Texas la semana pasada ilustran este tipo de contrabando.
El pasado 7 de diciembre, el Departamento de Policía de Austin reportó el decomiso de 50 kilos de metanfetamina líquida al detener a Richard Martínez, de 44 años, cuando conducía un vehículo pick-up Dodge Ram con placas de Iowa, sobre la carretera interestatal 35.
Tras una inspección con la ayuda de un perro entrenado para detectar drogas, la policía descubrió que el tanque de gasolina del vehículo había sido modificado para transportar metanfetamina líquida.
Debido a que la metanfetamina es más pesada que la gasolina, los dos líquidos no se combinan.
Tres días antes, agentes del Sheriff del condado de Fayette habían decomisado 38 litros de metanfetamina líquida, con un valor estimado de cuatro millones de dólares, tras revisar un vehículo pick-up que era conducido por una mujer y su hijo, ambos de nacionalidad mexicana.
La metanfetamina líquida estaba colocada en un depósito instalado en el interior del tanque de combustible, alterado para este fin.
Según la Evaluación de la Amenaza Nacional de Drogas 2015, emitida por la DEA en noviembre pasado, la disponibilidad de metanfetamina en las calles estadunidenses tiende a aumentar, ya que los cárteles han evadido las restricciones al comercio de sus insumos químicos.
La metanfetamina se mantiene como una de las drogas más populares de uso en Estados Unidos y su precio ha ido a la baja por su fácil acceso.
Fuente: Noticias mvs
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