Tras golpearla fuertemente en el rostro y notar inflamación en los párpados, le picó los ojos con una aguja
México.- Ángela Marissa López Hernández, quien fue acusada de asesinar a su hija de un año de nacida, rindió declaración ayer ante un Tribunal de Garantía, donde aceptó haber golpeado a su hija Arlene porque no sentía “una conexión” con ella debido al retraso mental que presentaba.
“Con Arlene era un cariño muy diferente al (que sentía) hacía mis otras hijas… Arlene fue por cesárea y mis otras hijas fueron por parto normal y no sentía esa conexión con ella como con mis otras hijas”, indicó Ángela
A preguntas de su abogada defensora, la acusada dijo que le pegó “porque estaba llorando mucho y me desesperé y la empecé a golpear… la golpeaba desde hace seis meses pero nunca la había golpeado en la cara como ese día”.
Tras golpearla en el rostro y al ver que tenía una inflamación en el párpado le picó el ojo con una aguja para sacarle el líquido también le tapó la boca para que nadie escuchara su llanto. Después le colocó una gasa y ‘tape’ en el ojo lesionado.
La presunta asesina exoneró de cualquier responsabilidad a su pareja sentimental y padre de la víctima, David Hernández López, a quien el Ministerio Público acusó de homicidio por no proteger a la niña de las agresiones físicas de su madre.
Fuente: El debate
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