A todos nos gusta pecar de vez en cuando y comer algo que no sea nutritivo, sin embargo, cuando lo hacemos debemos pensarlo dos veces pues podríamos estar consumiendo snacks que prácticamente son veneno para nuestro organismo.
Uno de los snacks de los que deberíamos estar alejados son los helados, ya que la mayoría están sobrecargados con el azúcar y el aceite de soja, una grasa que se ha relacionado con el aumento de peso. Algunos incluso contienen dióxido de titanio.
Las palomitas de maíz de microondas son de los bocadillos más dañinos para la salud pues no sólo contienen grasas saturadas, sino que para sellar las bolsas, muchas compañías usan ácido perfluorooctanoico (PFOA), la misma sustancia tóxica que se encuentra en las ollas y sartenes de teflón.
Lo que es aún mas preocupante es que uno de los sabores favoritos, el de mantequilla, casi siempre es sellado con diacetilo (DA), una sustancia química que se ha comprobado, afecta la salud de nuestro cerebro.
La mermelada, es uno de mis pecados favoritos, pero en realidad son sólo piezas de fruta cubiertas con el azúcar. Además, su gran cantidad de pectina, lo que la hace pegajosa, se termina pegando a muchos de los nutrientes que tenemos en nuestro organismo, haciendo imposible que nuestro cuerpo los absorba.
El cereal con azúcar, es otro de los snacks a los que debemos mantener fuera de la alacena, ya que ell azúcar causa todo tipo de problemas en nuestro organismo. El consumo excesivo de esta materia blanca puede conducir a la obesidad, que a menudo causa otros problemas de salud como la diabetes y enfermedades del corazón.
Muchos cereales también contienen hidroxitolueno butilado (BHT) o BHA (Hidroxianisol butilado), ingredientes que están prohibidos en el Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Japón y gran parte de Europa, ya que se cree que son cancerígenos.
Uno de los snacks más apetecidos por todos son los embutidos; desde el tocino y las salchichas que disfrutas en el desayuno; hasta los que usas para comerte un sandwich al almuerzo.
Muchas de estas carnes contienen nitratos, un conservante que interfieren con la capacidad natural del cuerpo para procesar el azúcar, lo que aumenta el riesgo de diabetes.
También, pueden aumentar las probabilidades de desarrollar problemas de la tiroides y hasta cáncer de colon. Si esto no es suficiente, este tipo de carnes procesados también están cargadas de sodio, un contribuidor conocido de la hipertensión y las enfermedades del corazón.
Cómo verás, es siempre bueno pensar dos veces antes de comer bocadillos que pueden afectar tu salud. Es por ello que una fruta, una simple ensalada o un buen vaso con agua son mejores opciones a la hora de calmar el hambre.
Fuente: Vida sana
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