Los familiares de un grupo de amigos que decidió que sería buena idea rebasar el límite de velocidad en una carretera rural hasta estrellarse contra el muro de piedra de una iglesia cercana, permitió que la Policía local difundiera un vídeo que captura sus últimos segundos de vida.
Aparentemente, todos los ocupantes del vehículo se encontraban bajo la influencia de las drogas cuando comenzaron a acelerar hasta 144 kilómetros por hora en un estrecho camino de doble sentido con un límite de velocidad tres veces menor.
Estaba oscuro y los jóvenes no podrían mirar bien la carretera por los efectos de visión limitada de las drogas que habían consumido unas horas antes.
Instantes antes de la colisión, uno de los ocupantes del vehículo le pide al conductor que baje la velocidad, pero su petición es ignorada con consecuencias fatales.
Después de algunos segundos, se pueden escuchar otras voces, las de los habitantes de la zona que intentan reanimar a los jóvenes que, desafortunadamente, murieron en el instante en el que estrellaron su vehículo contra el pesado muro de una iglesia.
El video fue producido para crear conciencia en los padres del mundo para que presten más atención a las actividades de sus hijos con el fin de prevenir más accidentes similares.
Fuente: Excelsior
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