‘El Jona’, el narco que incriminó a los normalistas de Ayotzinapa


En el relato de la desaparición y delpresunto homicidio e incineración de los 43 normalistas de Ayotzinapaque presentó la Procuraduría General de la República (PGR).

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La declaración deJhonatan Osorio Cortes, El Jona, es clave en la investigación, ya que en su declaración incriminó y ligó al cártel de Los Rojos a los estudiantes, el Jona es señalado por la PGR como “halcón” (informante) de los Guerreros Unidos con un sueldo mensual de $5 mil pesos y que vivía en el municipio de Cocula.

La narrativa de los hechos y los señalamientos que hizo el inculpado hacia tres normalistas fueron repetidos casi de manera textual por el entonces procurador Jesús Murillo Karam, y el titular de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, en la conferencia de prensa del 26 de enero de 2015.

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De la presentación de la llamada “verdad histórica”, pero en otras partes existen contradicciones entre la declaración y lo que presentó la autoridad, tras su detención, a El Jona se le presentaron las fotografías de los 43 normalistas e identificó, por sus rasgos físicos, a tres de ellos también con los apodos de El Cochiloco, El Flaquito y El Patilludo.

La declaración de El Jona aseguró que identificaron a Los Rojos infiltrados entre los normalistas porque usaban tenis, mientras los estudiantes portaban huaraches.

El relato de este presunto integrante de Guerreros Unidos es uno de los pilares que sostienen la verdad histórica, a pesar de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) concluyó que los 43 normalistas no fueron incinerados en el basurero de Cocula.

Captura y entrega

Jhonatan Osorio Cortes, El Jona, fue detenido en Apetlanca, municipio de Cuetzala del Progreso, y declaró en la averiguación previa PGR/SEIDO/UEIDMS/871/2014:

“A las 20:00 horas o 20:15 minutos, recibí en el teléfono que me habían asignado un mensaje del Pato (Patricio Reyes Landa), quien me pedía que me presentará en su casa ubicada (borrado) por órdenes del Terco y/o Cepillo (Felipe Rodríguez Salgado) que la cita era en 10 minutos para que nos alistaremos a salir a Iguala porque le habían dado el reporte de que se habían metido los contras, es decir, Los Rojos, para eso el Terco en una llamada telefónica cuando estábamos reunidos  (borrado), EL CHEJE, YO, EL PATO, EL PRIMO, EL BIMBO, **** (borrado), nos dijo que sólo lleváramos Cortinas, es decir, armas cortas como las nueve milímetros, se nos instruyó que no lleváramos las armas largas que teníamos asignadas”.


A la hora que menciona ‘El Jona’ todavía no se registraba una agresión armada contra los normalistas, de acuerdo al informe del GIEI “a las 20:15 horas aproximadamente, a su paso por el lugar conocido como Rancho del Cura, los normalistas detuvieron un autobús de la empresa Costa Line 2513 que se dirigía a Iguala. Los normalistas entrevistados refirieron que el conductor les dijo que tenía que dejar el pasaje en la Central de Autobuses de Iguala, tras lo cual podrían completar su acción. Se subieron en ese autobús entre 5 y 6 normalistas, con el objetivo de llegar a Iguala”.

Esta es una de las contradicciones de la PGR, y estas seguirían.

“…salimos de la casa de Pato y nos dirigimos a Iguala, en la entrada de Cocula en el crucero de Teloloapan, Iguala Cocula, conocidos como Loma del Coyote nos topamos a una camioneta de tres y media toneladas color blanca, en la cual venían como 40 personas…”, declaró ‘El Jona’.

Y el entonces procurador Jesús Murillo Karam narró que “una vez en ‘Loma del Coyote’ le fueron entregados (a Felipe Rodríguez Salgado), por parte de policías municipales de Iguala y Cocula, un grupo numeroso de estudiantes que bajaron de las patrullas y subieron a dos camionetas, mismas que fueron conducidas hasta el basurero, donde se les interrogó, ejecutó e incineró”.



‘El Jona’ no mencionó en ningún momento que los estudiantes fueron bajados de las patrullas municipales y subidos a las camionetas de grupo delictivo. Otra contradicción de la “verdad histórica”.

“’El Cepillo’ abrió la puerta trasera de la camioneta de tres y media toneladas, vi como las personas estaban apiladas como costales uno encima del otro (…) La RANA bajó a cuatro de manera aleatoria y los pasó a la estaquitas que íbamos nosotros…”, contó Jhonatan Osorio Cortes ‘El Jona’.

“Como ya lo dije, iba en la estaquitas y a veinte metros iba la camioneta de tres y media toneladas, llegamos entonces al punto del basurero por la colonia Vicente Guerrero en la brecha que ya mencioné con anterioridad, serían las veintidós horas con quince minutos o treinta minutos, a los cinco minutos llegaron otras camionetas una de color arena de la cual no recuerdo marca ni modelo y una camioneta más o menos lujosa color blanca, de esas camionetas descendieron el Pelón…”, dijo en su declaración ‘El Jona’.

A la hora que menciona ‘El Jona’ los normalistas todavía estaban en Iguala y eran víctimas del primer ataque, Las llamadas al 066 hablan de disparos al menos entre las 21:48 y las 22:10 horas; además en ninguna parte de la narrativa de la PGR se hace referencia a estas dos camionetas.




Zapatos y tenis

Presuntamente el grupo de sicarios de Guerrero Unidos clasificó en dos grupos a los jóvenes: estudiantes e integrantes de Los Rojos sólo por el calzado.

“…tanto yo como el Percing logramos identificar que dentro del grupo de muchachos habían los que iban con huaraches y paliacates en el cuello o guardados en la bolsa, esos eran los estudiantes, incluso se veían jóvenes e iban pelones, y los que iban con tenis que eran como ocho o diez personas, llevaban ocultos entre las ropas, incluso en sus calzones pasamontañas, su calzado eran tenis, su pelo era de corte normal, se podría decir que muy distinto al de los estudiantes, esos eran infiltrados de Los Rojos, incluso se veían de mayor edad”, indicó ‘El Jona’.

De acuerdo a lo declarado por ‘El Jona’ los que calzaban tenis también eran los únicos con teléfono celular.

“Note conforme iban acomodando a las personas las iban revisando de sus pertenencias el ‘Percing’, ‘El Peluco’, ‘Wasako’, logré apreciar que los que iban en guaraches no llevaban pertenencias y los que tenían tenis además del pasamontañas uno de ellos llevaba un casquillo de 9 mm. Y los otros tres muchachos de los tenis y pasamontañas llevaban celular, los cuales se quemaron”, quedó asentado en la averiguación previa.

El GIEI estableció que los normalistas no iban armados.

El interrogatorio

El 7 de noviembre de 2014, Jesús Murillo Karam presentó un extracto del testimonio de Agustín García Reyes ‘El Chereje’ o ‘El Cheje’, sobre el interrogatorio que presuntamente realizaron a los normalistas en el basurero de Cocula.

“Les preguntaron qué eran, y todos respondieron que eran estudiantes. Somos estudiantes, y entonces los bajaron y les preguntaron que a qué habían venido a Iguala, y dijeron que venían por la esposa de Abarca, nomás así dijeron”, señaló.

Sin embargo, ‘El Jonas’ declaró que los normalistas habrían señalado que en sus movilizaciones participaban miembros de Los Rojos.

“Los que quedaron vivos empezaron a decir que entre ellos había un hombre apodado ‘El Cochiloco’ que estaba vivo, quien venía al frente del grupo de muchachos, indicaron que eran estudiantes de Ayotzinapa y que ‘El Cochiloco’ quien era de los Rojos estaba asociado con el director de la normal de Ayotzinapa, todos coincidían en señalar a ‘El Cochiloco’ quien era el culpable de que estuvieran ahí, mencionaron que todos los de primero de la normal los obligaban a raparse como una novatada, además de obligarlos a realizar protestas y marchas y que entre medio de ellos (sic) se meten gentes de los Rojos, que él que podía poner a la gente y corroborar eso era ‘El Cochiloco’”.

La declaración de ‘El Chereje’ no coincide con la de ‘El Jona’ de incriminar a algunos normalistas como integrantes de Los Rojos.

“Una vez que indicaron quien era ‘El Cochiloco’ y otro infiltrado de Los Rojos que decía era al parecer policía se separó del grupo a estas dos personas (…) Duba, Rana y Cepillo fueron los que entrevistaron a ‘Cochiloco’ y el infiltrado (…) Logré apreciar y escuché como les disparó ‘Cepillo’ y ‘Duba’ al ‘Cochiloco’ y al infiltrado que al parecer era policía”, narró.

Murillo Karam señaló que los normalistas habrían sido incinerados a las 12 de la noche: “el fuego, según declaraciones, duró desde la media noche hasta aproximadamente las 14 horas del día siguiente, según uno de los detenidos y otro dice que hasta las 15 horas del día 27 de septiembre”. Por lo que los interrogatorios se realizaron antes de esa hora.

De acuerdo con los testigos de la calle Juan N. Álvarez esquina con Periférico norte, unos 20 normalistas del autobús Estrella de Oro 1568 fueron detenidos y llevados en patrullas de la policía municipal a la barandilla (Comandancia) después de las 23:00 horas del 26 de septiembre de 2014. Unos 14 estudiantes que iban en el autobús Estrella de Oro 1531 fueron detenidos 00:30 horas del 27 de septiembre en el Palacio de Justicia. Lo cual derriba la “verdad histórica de que fueron incinerados a la media noche.

El entonces procurador aseguró que los normalistas fueron incinerados con todas sus pertenencias, sin embargo, ‘El Jona’ declaró que no todo fue quemado: “antes que nos retiráramos nos pidió (El Cepillo) que le entregáramos lo que se le s había decomisado a los estudiantes de Ayotzinapa, que estaban ardiendo, refriéndose a los tres celulares, las capuchas que eran como ocho o diez aproximadamente”.

Y los señalamientos fueron directos Bernardo Flores Alcaraz, estudiante a quien apodaban ‘El Cochiloco’: “Con el noticiero de López Dóriga me di cuenta de la magnitud de lo que habíamos hecho, pero estaba confundido porque si eran estudiantes llevaban capuchas, porque había infiltrados en su grupo y gente de los Rojos que venían con ellos, y prueba de ello era el ‘Cochiloco’ que los mismos estudiantes señalaban que los Rojos tenían que ver hasta con el director de la normal”.

‘El Jona’ dijo que le platicaron que los restos de los normalistas fueron triturados y colocados en bolsas para aventarlos a un río: “tengo entendido que llevaban cuatro costales negros de ceniza la cual fueron a tirar al río, desconozco en que parte del río de Cocula Balsas lo tiraron porque yo no acudí”.

Murillo Karam dijo que los detenidos “…recibieron la orden de quien apodan ‘El Terco’ de fracturar los restos de los huesos calcinados para ser depositados en bolsas de basura negras. Según sus declaraciones, estas bolsas fueron vaciadas en el Río San Juan…”.

La incriminación

De acuerdo a la declaración cuando le presentaron las 43 fotografías reconoció los rasgos fisonómicos de seis de ellos, incluso dio nombres y apellidos.


“Fotos 6.- Este muchacho que ahora sé que se llama Adán Abraján de la Cruz es uno de los chavos que ya llegó muerto al basurero…”, indicó.

“Foto 7.-Este muchacho que ahora se que se llama Cutberto Ortiz Ramos, él fue acusado por el muchacho que ahora sé que se llama Jorge Luis González Parral, quien refería que era el Cochiloco quien iba al frente del grupo de estudiantes, era de los que llevaba tenis, tenía el cabello más largo, lo cual se distinguía del resto del grupo. Fue acusado por el muchacho que ahora sé que se llama Miguel Ángel Hernández Martínez de estar coludido con el director de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Gro, juntos acordaban hacer marchas, infiltrar a los contras”, detalló ‘El Jona’.

“Foto 8.- este muchacho que ahora sé que se llama Miguel Ángel Hernández Martínez, lo recuerdo por sus patillas, estuvo vivo casi hasta el final, mencionó que el Cochiloco estaba involucrado con el director de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Gro (…) le gritó al Cochiloco ‘Tu tienes la culpa de que estemos aquí’, eso fue lo que dijo después de que Jorge Luis González Parral lo puso”, se lee en la averiguación previa.

Y ‘El Jona’ habría dado detalles del lugar donde presuntamente actuaban los infiltrados, “al respecto el compareciente señala que este grupo se sicarios andaban en Azcala y Mezcala, el comandante de ellos y encargado de plaza es (borrado) en esta misma aparecen los apodos de los sicarios  (borrado), ‘Pechugas’, **** (borrado)”.

De acuerdo con la información de la PGR, durante dos reconstrucciones realizadas en el basurero de Cocula y el río San Juan con los presuntos autores materiales del homicidio y desaparición de los estudiantes, se  logró identificar Bernardo Flores ‘El Cochiloco’; Jorge Luis Hernández Barajas ‘El Flaquito’, y Miguel Ángel Martínez ‘El Patilludo’ tenían más tiempo en la escuela y supuestamente estaban al frente del grupo que se desplazó a Iguala.

“Estos tres estudiantes fueron interrogados y ejecutados en el basurero por considerar que eran, por parte de los que los secuestraron, miembros del grupo delincuencial antagónico”, según las declaraciones de los detenidos, dijo Zerón de Lucio.

La PGR repitió los dichos de Jhonatan Osorio Cortes ‘El Jona’.

Pero hay elementos que no concuerdan para respaldar la “vedad histórica” de que fueron incinerados en el basurero de Cocula:

Bernardo Flores Alcaraz, Jorge Luis Hernández Barajas y Miguel Ángel Martínez, viajaban en el autobús Estrella de Oro 1568, quienes fueron llevados alrededor de las 23:00 horas a la barandilla y después trasladado presuntamente a Loma del Coyote y luego al basurero de Cocula; mientras que Adán Abrajan de la Cruz iba en el autobús Estrella de Oro 1531 que fue detenido a las 00:30 horas del 27 de septiembre de 2014 frente al Palacio de Justicia, por lo que no pudieron estar juntos antes de la media noche para ser incinerados como aseguró la PGR.

A pesar de la evidencia, la PGR sostiene que los 43 estudiantes fueron asesinados, incinerados y sus restos arrojados al río San Juan.

Fuente: El blog del narco


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